Lema contra copiar tareas

Hacer trampa en los exámenes no es una cuestión de principios importante, sino una cuestión moral. Sin embargo, no existe una moral abstracta en el mundo, ninguna moral es concreta y no existe una norma moral eterna que esté determinada por las condiciones sociales. Hay bastantes problemas en el sistema educativo actual, que tienen sus raíces en la comercialización y mercantilización de la sociedad (por lo que hacer trampa en los exámenes se ha convertido en parte de la competencia individual en el mercado). Para el rígido sistema educativo, hacer trampa en los exámenes sigue siendo una resistencia negativa.

Hacer trampa es muy común hoy en día, pero eso no significa que sea un hecho. En primer lugar, hacer trampa es una falta de respeto hacia uno mismo y es injusto para cualquier otra persona a quien realmente le importe. Ocasionalmente puede tener éxito durante un período de tiempo, brindando a los tramposos un gran estímulo espiritual y material, y luego alentando y fortaleciendo aún más la creencia y la determinación de este grupo de hacer trampa hasta el final. Pero ésta nunca es una solución a largo plazo. Esta era puede brindar a los oportunistas algunas brechas y oportunidades para sobrevivir, pero no les permitirá apropiarse infinitamente de los frutos del trabajo de otras personas para sus propios intereses egoístas. La única función de un plagiador es plagiar, y sólo plagiar. En el estudio y en la vida, oponerse conscientemente a copiar las tareas y resistirse a hacer trampa en los exámenes son manifestaciones concretas de promover la rectitud. Incluso cuando esté solo, debe tener "cautela al estar solo", comportarse bien, respetar la ley, respetar la ética pública y ser estricto consigo mismo para mejorar su personalidad.