Oración por el avivamiento de la iglesia
Querido Padre Celestial, te damos gracias y te alabamos: tú eres el Señor de todas las cosas en el mundo, eres el único Dios verdadero, sea cual sea tu digamos, tu vida permanecerá viva. Tú eres el verdadero Dios de amor, justicia, santidad y fidelidad. ¡Debemos adorarte y alabarte!
Somos el polvo de la tierra y tú nos diste tu imagen. Somos los pecadores del mundo y tú nunca te rindes con nosotros, por eso nos beneficiamos de tu gracia. Sabes que los humanos no pueden soportar el dolor de la culpa y estás aún menos dispuesto a dejar que nuestras almas se hundan. Para salvar a los pecadores, diste a tu amado Hijo, Cristo Jesús, para que llevara nuestros pecados y usara su preciosa sangre como nuestra ofrenda por el pecado y la ofrenda por la culpa para que podamos regresar a nuestro Padre celestial sin temor.
Señor, para salvar a los humildes pecadores del mundo y encontrar para nosotros el cordero perdido, obedeciste ese día la voluntad de tu Padre y viniste del cielo a esta tierra miserable, Señor, no tienes almohada para ella; nosotros Prepárate para una hermosa casa paradisíaca. Para difundir el evangelio del reino de los cielos, el mundo os ha injuriado y golpeado. ¡Para llevar nuestros pecados, nos clavaste en la cruz con tu cuerpo inocente, para que por la fe en tu nombre, no perezcamos, sino que tengamos vida eterna!
Señor, tu amor es tan largo y profundo que debes ser recordado con gratitud hasta la segunda venida de mi Señor, en el nombre del Señor Jesucristo te lo ruego. ¡Amén!
Introducción a los asuntos que necesitan atención en la oración:
1. Antes de abrir la boca para orar, debes calmar tu corazón y aislarte completamente del mundo ruidoso.
2. No te apresures a hablar delante de Dios. Espere unos momentos en silencio antes de abrir la boca para orar. Uno es silencioso y el otro es gradual. Con la práctica de la oración regular, puedes cambiar gradualmente.
3. Alaba a Dios con las más hermosas palabras de alabanza en tu corazón, y agradece a Dios con tu corazón más agradecido (aunque sea un poco).
4. Ora por la iglesia, ora por la voluntad de Dios, ora por el ministerio de la iglesia, ora por la salvación del mundo y ora por otras cosas relacionadas con el reino de Dios.
5. Ora por tus dificultades, enfermedades y todas las cargas de tu corazón.