Señor, ¿qué puedo hacer?
Señor, lo que puedo hacer es un himno cristiano, y la música cristiana es una parte importante de los rituales religiosos cristianos. Estos cantos de alabanza a Dios originalmente iban acompañados de instrumentos musicales. Los instrumentos musicales utilizados son: arpa, lira, címbalos, trompetas, etc. En la iglesia cristiana medieval, el uso de todos los instrumentos musicales excepto el órgano estaba prohibido, y sólo las canciones monofónicas, de tempo libre y sin acompañamiento eran canciones de iglesia legales.
Señor, ¿qué puedo hacer para que te preocupes tanto por mí? Pasaré por altibajos en la vida y los superaré si estoy contigo. Señor, ¿qué puedo hacer para que me ames tanto? Sólo cuando pasé por allí me di cuenta de lo favorecido que era, y cuando miré hacia atrás me di cuenta de que no me despreciabas. Señor, ¿qué puedo hacer? Me estás buscando en el vasto mar de personas. Cien ovejas. Yo soy el que está perdido. Diste tu vida para salvarme. Señor, ¿qué puedo hacer? Me llamaste entre miles. Hay muchas estrellas en el cielo, y soy yo a quien iluminas.
El impacto educativo de la música cristiana
En los himnos utilizados por las iglesias europeas y americanas se ha conservado mucha música y literatura de la historia de la música. A excepción de algunas iglesias donde todavía se canta, hace tiempo que no se escucha en ningún otro lugar. Entre los himnos protestantes chinos, hay temas como el cuarto movimiento de la "Novena Sinfonía" de Beethoven (Oda a la Alegría), la "Canción del Silencio" de Mendelssohn, la "Oda a Finlandia" de Sibelius, etc., que reflejan las obras clásicas de los altos cristianos. La formación musical ayuda mucho, al mismo tiempo que introduce algunas de las experiencias místicas de la música religiosa.