Poesía con sentimiento local
Durante la sequía, los agricultores esperan con ansias la lluvia primaveral,
mirando el arroz con lágrimas.
Los niños alguna vez preguntaron:
Padres que se alimentan y se visten solos,
¿A quién os quejáis?
Estudiar es ahora una nación.
No se escatiman esfuerzos.
El inolvidable viejo jefe del pueblo,
me regaló ese año,
un puñado de tierra natal.
2. Ciudad natal
Los años son cada vez más fríos,
Mi ciudad natal está inactiva.
En una noche fría,
este deseo,
de ir al bosque,
de ir a las tierras de cultivo.
Sosteniendo tallos de maíz,
Al escondite,
El playboy es muy testarudo.
Sopla el viento del norte,
los copos de nieve caen,
felices y sin preocupaciones.
Al pie de la montaña Langya,
está mi ciudad natal,
mi cuna.
Diez millas de playa dorada,
Diez millas de jardín de duraznos.
Con viento y lluvia,
¿Cuántos años han pasado?
Lo más inolvidable es,
Durante las vacaciones de verano:
A la sombra,
atrapar cigarras.
En el estanque:
Jugando unos con otros,
recogiendo flores de loto.
Mar:
Frente a las agitadas olas,
levantar la vela y
balancear el barco pesquero.
En la Canción del Pescador:
Por la noche,
No pienses en ello.
¿Cuánta esperanza hay en el sueño?
Mirada a domicilio,
cariñosa.
Mi ciudad natal tiene un paisaje hermoso,
El agua de mi ciudad natal es dulce.
¿Cuándo es el triunfo?