Hermoso canal rural de recolección de frutas
1. Un día, al amanecer, el sol brilla a través de las escasas ramas del huerto de mi ciudad natal, iluminando la atmósfera fresca de todo el país.
2. Los árboles frutales del huerto están creciendo bien y las ramas están cubiertas de atractivos frutos rojos, amarillos y verdes, lo que genera una tentación infinita.
3. Por la mañana cargué la canasta y caminé hacia el huerto con grandes expectativas, lista para recoger esos dulces frutos. Mi corazón estaba lleno de alegría y curiosidad.
4. El aire se llena de una fragancia fresca, embriagadora, como si estuvieras en un mar de flores y frutas, y tu estado de ánimo es tranquilo y feliz.
5. En el primer paso, seleccioné cuidadosamente una manzana regordeta, la giré suavemente y la fruta cayó suavemente en mi canasta.
6. Hay mucha gente ocupada en el huerto, hablando y riendo. Todos participan en la diversión de recoger frutas, creando una escena animada.
7. Vi al tío de un granjero. Él sonrió y rápidamente puso las frutas recogidas en la canasta. Tiene experiencia y es eficiente.
8. La recolección de frutas es una actividad que requiere paciencia y habilidad. Cada fruta requiere que la agarremos con cuidado y la recojamos lentamente para apreciar la generosidad de la naturaleza.
9. Bañado por el cálido sol, me siento feliz y satisfecho, como si fuera uno con la naturaleza, y mi alma hubiera ganado una gran paz y felicidad.
10. En ocasiones verás algunos pequeños animales saltando entre los árboles frutales, observándonos con curiosidad a los recolectores de fruta, lo que añade al ambiente animado.
11. El tiempo parece ralentizarse en este rincón tranquilo, permitiéndome disfrutar cada momento de estrecho contacto con la naturaleza y sentir su belleza.
12 Recogí muchos albaricoques y sentí la dulce fragancia de los albaricoques, que pareció tentarme a morderlos. El sabor es embriagador.
13. Mirando las frutas que se van acumulando poco a poco en la cesta, me siento feliz y satisfecho. Este es el resultado de mi trabajo y un regalo de la naturaleza.
14. A veces veo a unos amigos que vienen a recoger frutas. Nos comunicamos entre nosotros y compartimos la felicidad y la alegría del campo.
El día 15, un grupo de niños se encontraba jugando en el huerto. Sus sonrisas eran brillantes y sus voces felices resonaban por todo el huerto. Los niños expresan la vitalidad de la naturaleza.