¿Por qué muchos adultos no pueden aceptar la mediocridad de sus hijos?
En segundo lugar, con la competencia cada vez más feroz en la sociedad, muchos padres creen que sólo obteniendo buenas notas y un estatus profesional más alto podrán tener una vida mejor. Por lo tanto, ante un desempeño mediocre en el desarrollo de sus hijos, estos pueden sentirse perdidos y ansiosos, temiendo que su futuro se vea afectado.
Además, algunos padres pueden considerar las calificaciones de sus hijos como un honor propio. Bajo esta expectativa, su desempeño mediocre será considerado como negligencia de sus padres o su propio fracaso, lo que los hará sentir humillados o inaceptables.
En resumen, la incapacidad de los padres para aceptar la mediocridad de sus hijos puede deberse a expectativas excesivas sobre el desarrollo futuro de sus hijos, a una alta presión de la competencia social o a estar vinculados a la autoestima. Los padres deben observar racionalmente el desempeño de sus hijos, valorar y tratar bien las fortalezas y valores innatos de sus hijos.