¿Qué científico es el padre de los misiles de China?
El padre de los misiles chinos es Qian Xuesen.
Qian Xuesen superó muchos obstáculos y regresó a China en octubre de 1955. Después de eso, se desempeñó como el principal líder técnico de la industria aeroespacial y de misiles de China durante mucho tiempo, el primer cohete de sondeo líquido de China diseñado bajo su dirección. fue lanzado con éxito en febrero de 1960. .
Después de eso, como jefe técnico, ayudó a Nie Rongzhen a organizar con éxito la primera prueba combinada de misiles y bombas atómicas de “dos bombas” de China. En abril de 1970, tomó la iniciativa de organizar e implementar la misión de lanzamiento del primer satélite terrestre artificial de China, "Dongfanghong-1", que se convirtió en un hito importante en la historia del desarrollo científico y tecnológico en la Nueva China.
Resumen de la historia de Qian Xuesen, el padre de los misiles de China:
En la biblioteca de la Universidad Jiaotong, hay un ensayo de hidráulica de 96 puntos La persona que escribió esto. El papel de prueba es Qian Xuesen. Detrás de un examen tan común y corriente, se esconde una historia conmovedora. Resulta que cuando Qian Xuesen estudiaba en la Universidad Jiao Tong de Shanghai, era excelente tanto en carácter como en lo académico, obteniendo más de 90 puntos en todas las materias.
En un examen de hidráulica, Qian Xuesen respondió correctamente las 6 preguntas. Su maestro, el maestro Jin, estaba muy feliz y le dio a Qian Xuesen una puntuación perfecta de 100 puntos. Sin embargo, Qian Xuesen descubrió que había escrito por error el símbolo "Ns" como "N" al responder la pregunta. Qian Xuesen tomó la iniciativa de contarle al maestro sobre este pequeño error, y el maestro también cambió la prueba de 100 puntos a 96 puntos.
El maestro, el Sr. Jin, siempre ha guardado los exámenes de su amado discípulo en su maleta, incluso durante la migración devastada por la guerra. Cuando Qian Xuesen regresó a su alma mater nuevamente en la década de 1980, el maestro Jin sacó este precioso examen y se lo entregó a su alma mater. Este pequeño ensayo también refleja los estrictos requisitos que un científico de renombre mundial tiene para sí mismo, su meticulosidad, humildad y honestidad en el aprendizaje y la investigación científica.