Colección de citas famosas - Mensajes de felicitación - Lemas de amor para maestras de jardín de infantes

Lemas de amor para maestras de jardín de infantes

Si bien exigimos demasiado a los estudiantes, debemos respetarlos tanto como sea posible.

Todo profesor que se precie dará a sus alumnos la oportunidad de demostrar su autoestima.

En el escenario del conocimiento, el maestro más informado es también el alumno más humilde.

Aprender con libros es experimentar las experiencias de vida de otras personas; la práctica de la vida es una buena manera de adquirir la propia experiencia.

Los jardineros que sean diligentes en aflojar la tierra, regar, atrapar insectos y fertilizar las plántulas eventualmente marcarán el comienzo de una primavera competitiva.

El maestro sabio no les da a los estudiantes un palacio de conocimiento ya preparado, sino que los anima a colocar ladrillos y les enseña a construir.

Si al niño no se le permite hacerlo, será como si se bloqueara la circulación sanguínea, lo que impedirá que el niño mejore su condición física.

Antes de llegar a la edad de la razón, los niños no pueden aceptar conceptos, sólo imágenes.

Los niños a los que se enfrentan los profesores son todos adultos que con el tiempo se volverán independientes.

Por el bien de los niños, debemos regalarles nuevas obras para que se atrevan a afrontar el nuevo mundo que se entrecruza y sigan brotando y creciendo.

Para la enseñanza de los niños, la verdadera observación es más valiosa que la simple descripción.

Ama a los estudiantes como a tu propia vida, enséñales como a tus propios hijos y trátalos como a tus propios amigos.

Tus ojos agradables hacen que los estudiantes se sientan cálidos y con autoestima; tus cálidas palabras los llenan de gratitud y fuerza... ¡Recuerda que tu amor hará que las caras sonrientes de los estudiantes nunca se desvanezcan!

El papel de la fuerza es mutuo, y el poder del amor también es mutuo. ¡Solo si amas a todos los estudiantes, los estudiantes te amarán a ti!

El progreso de los estudiantes es la mayor felicidad de un maestro; el éxito de los estudiantes es la mayor felicidad de un maestro.

Los niños pueden ser respetados, querer ir al cielo, querer colarse en el hormiguero, y sus pensamientos muchas veces saltan mucho más rápido que los nuestros.

Me gustaría ser un ángel de amor y usar mis verdaderos sentimientos para derramarlos en el corazón del angelito.

Una mirada alentadora y un saludo cordial pueden ayudar a un potencial estudiante a llevar una vida brillante.

Si al niño no se le permite hacerlo, será como si se bloqueara la circulación sanguínea, lo que impedirá que el niño mejore su condición física.

Escucha atentamente las voces de los niños y nutre de amor el corazón de cada niño.

Amar a los niños es lo más importante en la vida de un docente.

¡Cuidar a cada niño, su crecimiento es mi mayor felicidad!

Los maestros son la leña que enciende el fuego en los corazones de los estudiantes. Los maestros son escalones de piedra que llevan a los estudiantes hacia arriba paso a paso.

Los profesores deben ser buenos para aprovechar el potencial de los estudiantes y cultivar sus habilidades multifacéticas, incluida la capacidad de aprendizaje.

Todo profesor que se precie dará a sus alumnos la oportunidad de demostrar su autoestima.