Historias o modismos contados y realizados por los antiguos chinos.
Hablar y hacer son completamente diferentes, lo que también puede usarse para explicar que decir y hacer son diferentes.
En la antigüedad, había un hombre llamado Ye Gong al que le gustaban mucho los dragones. Se tallaron dragones en sus ropas y vasijas de vino, y se tallaron y decoraron dragones en sus habitaciones. Estaba tan obsesionado con los dragones que el dragón real en el cielo lo conmovió. Descendió del cielo y llegó a la casa de Ye Gong. La cola del dragón se extendió hasta el pasillo. Cuando Ye Gong regresó a casa, encontró un dragón real en casa. Estaba tan asustado que se dio la vuelta y salió corriendo, con cara de miedo. Desde esta perspectiva, a Ye Gong realmente no le gustan los dragones. Simplemente le gustan las cosas que parecen dragones pero que no lo son.
Modismo:
Es difícil olvidar algo que dijiste pero no era cierto.