¿Por qué los hombres se vuelven más pretenciosos después de resfriarse?
Ante la falta de evidencia científica suficiente, los hombres tienden a exagerar los síntomas respiratorios provocados por las infecciones virales, o dan a entender que los hombres no recibimos los cuidados y atención suficientes cuando padecemos este tipo de enfermedades.
Evidencia respaldada:
Los datos de la encuesta epidemiológica de Hong Kong de 2004-2010 muestran que los hombres adultos tienen un mayor riesgo de hospitalización por influenza estacional que las mujeres.
Un estudio observacional del Reino Unido muestra que, excluyendo las enfermedades cardíacas subyacentes, el cáncer, las enfermedades respiratorias crónicas y las enfermedades renales, hubo significativamente más muertes relacionadas con la influenza entre los hombres británicos entre 1997 y 2007. Mujeres de la misma edad.
La Organización Mundial de la Salud también enfatiza que se deben considerar el género y otros factores influyentes al evaluar la exposición y las consecuencias de la influenza.
La investigación sobre las vacunas contra el virus de la influenza ha descubierto que las mujeres son más sensibles a la vacuna que los hombres.
Una encuesta realizada a 2.131 lectores de una revista mostró que a los hombres les toma un promedio de 3 días recuperarse de enfermedades respiratorias relacionadas con virus, mientras que a las mujeres solo les toma 1,5 días.
El profesor Avitsur y su equipo de investigación creen que los hombres que padecen enfermedades graves pueden ser un medio de supervivencia para ayudar a almacenar energía y reducir el riesgo de invasión por parte de otros depredadores. Las formas comunes de almacenar energía incluyen el reposo en cama o recibir cuidados en la vida diaria.
Conclusión: Las explicaciones tradicionales sobre la gripe en los hombres son injustas. Quizás no sea que los hombres exageren los síntomas, sino que sus respuestas inmunes antivirales son débiles. Estar enfermo es una forma que tiene el cuerpo de almacenar energía, y quedarse en cama y recibir cuidados es también una forma evolutiva de aumentar la resistencia a otros depredadores.