¿Por qué no echas de menos el paisaje que te rodea?
Una tarde soleada, la señora Robert estaba tomando una siesta en el jardín. La pared de rosas estaba cubierta de hermosas rosas. De repente, un sonido la despertó. Cuando abrió los ojos, una figura apareció fuera de la pared rosa. La señora Robert espetó: "¿Quién es? ¡Detente!". El hombre se detuvo. Es un niño. La señora Robert volvió a gritar: "¡Ven aquí!". El niño salió lentamente. La señora Robert lo reconoció como Jimmy, de siete años, un niño pobre que vivía en la esquina de enfrente. Parece haber algo escondido detrás de él. "¿Qué es eso?", Preguntó bruscamente la señora Robert, y el niño dudó en sacar la cosa detrás de él. Era una rosa, una rosa moribunda, cuyos pétalos caídos mostraban su debilidad.
"¿Estás aquí para robar las flores?", Preguntó la señora Robert con severidad. El niño bajó la cabeza, se frotó la ropa con torpeza y no dijo nada. La señora Robert se impacientó. Ella hizo un gesto con la mano y dijo: "¡Vamos!". En ese momento, el niño levantó la cabeza y preguntó tímidamente: "Disculpe, ¿puedo llevármelo?". Los pétalos están a punto de caer. "Entonces dime primero qué quieres que haga". "Sí… sí, señora." "¿Una niña?" "No deberías regalarle una rosa así". El tono de la señora Robert se volvió más suave. "Dime, ¿a quién se lo diste?" "Jimmy vaciló por un momento y señaló un pequeño ático no muy lejos, que era su casa. La señora Robert recordó que tenía una hermana pequeña de 5 años que estaba enferma después de nacer y tuvo que acostarse en la cama. "Tu ¿hermana? "Sí, señora." ""¿Por qué? "Porque... porque mi hermana puede ver esta pared de rosas desde la ventana al lado de su cama, está fascinada por ella todos los días". Un día dijo: "Esto es el paraíso. Tengo muchas ganas de ir allí y olerlo".
La señora Robert se sorprendió: ¿el cielo? Aquí, ¿una casa baja de madera? En el pasado, Robert y yo discutíamos todo el día por cosas triviales, quejándonos de la casa baja de madera, de los muebles gastados, de la porcelana fea... de todo. Nos quejamos innumerables veces de que era un infierno terrible, pero nunca prestábamos atención. a las rosas plantadas por mi marido. ¿Cuánto te has perdido? Life Insights
Si siempre comparamos nuestros defectos con las ventajas de los demás, ¿cómo podemos ser felices? No te arrepientas de lo que no puedes conseguir, porque siempre hay cosas que otros tienen pero nosotros no. De hecho, también tenemos cosas que otros no tienen. No ignores la felicidad que ya te rodea debido a tu búsqueda ciega de una felicidad ilusoria.