Excelente composición para quinto grado: Sin dolor no hay ganancia
Hace unos días hubo una excelente cosecha en el campo. Mire las verduras en el suelo y huela la fragancia del maíz en el suelo. Los agricultores han ganado esta tierra verde con su sudor y trabajo. De repente, recordé un proverbio: sin dolor no hay ganancia.
Cada vez que abro mi diario y veo esta frase, ese examen siempre aparece en mi mente.
Era el día antes del examen parcial. Todavía estaba repasando en casa. Las preguntas de repaso una tras otra me marearon mientras lo hacía, pensaba en esos juegos de computadora. Mis padres no lo hacen. En casa, no saben cuando están jugando en la computadora. Soy tan cruel que bien podría jugar diez minutos. Pero, ¿cómo supe que se decía que eran diez minutos, pero estar sentado frente al escritorio de la computadora duró dos horas? En ese momento estaba exhausto y no tenía intención de estudiar. Me acosté en la cama y me quedé dormido.
Cuando me desperté de nuevo, ya era la segunda mañana. No he hecho los ejercicios y aún no los he revisado. Me siento incómodo e intranquilo. Estoy realmente preocupado por mí mismo.
Tan pronto como me entregaron el examen, no pude responder más de una docena de preguntas seguidas. Mi corazón casi se me subió a la garganta. A medida que pasó el tiempo, entregué el examen apresuradamente. . Unos días después, llegó el momento de entregar el examen. Tan pronto como el examen llegó a mis manos, apareció a la vista un examen con una puntuación de más de 80 puntos y había una frase profunda al lado. - Sin dolor no hay ganancia.
El tiempo pasa muy rápido, como agua corriente, y el examen final llegará pronto. Nunca dejaré que vuelva a ocurrir la última tragedia, así que trabajaré duro para revisar y obtener buenas calificaciones. Los ejercicios uno tras otro ya son pan comido a mis ojos. Estaba lleno de confianza el día del examen. Tan pronto como me entregaron el examen, lo hice rápidamente. Cuando lo entregué, todavía no perdí la confianza en mí mismo. El resultado fue correcto, sin dolores ni ganancias, trabajé duro y estaba muy emocionado de obtener una puntuación perfecta en el examen. Este lema siempre estará grabado en mi mente. Creo que es un recordatorio para mí de trabajar duro y ser valiente en tiempos difíciles.
Sin dolor no hay ganancia, esta frase es como una luz brillante que nos guía hacia adelante. En la oscuridad, es como un faro que nos guía en la dirección.