La batalla de Kursk terminó con la victoria soviética. ¿Por qué no hubo alegría entre todo el ejército?
En la madrugada del 5 de julio de 1943, el ejército alemán lanzó un ataque contra el ejército soviético en la zona de Kursk. Manstein reunió más de 50 divisiones bien equipadas, incluidas 16 divisiones mecanizadas, con 900.000 soldados, unos 2.700 tanques y más de 2.000 aviones. El ejército soviético preparó 1,3 millones de tropas para esta guerra, incluidas aproximadamente 20.000 piezas de artillería, morteros y 3.500 tanques. Además, detrás de Kursk están el Ejército del Frente Estepario, cinco ejércitos de tanques de campaña y el Ejército del Aire como reserva, con unos 600.000 efectivos.
Los dos bandos se enfrentaron en la batalla de tanques y aviones más grande de la historia de la humanidad. El ejército alemán desplegó tanques Tiger y Panther y vehículos antitanques Ferdinand. Estas armas avanzadas son poderosas y de importancia histórica. En 1934, el ejército soviético invirtió 13.400 tanques T34, alcanzando la cima de la historia de los tanques humanos en términos de cantidad y compensando la falta de calidad.
Mire a toda la Unión Soviética después de la guerra. A excepción de las ruinas y la tierra quemada, sólo hay ramas muertas y hojas caídas. Su hermosa casa ya no es lo que era en tiempos de paz. Se desconoce si podrá restaurar personalmente la esperanza de su ciudad natal y mantener intactas las montañas y los ríos. En este estado de ánimo triste, ¿quién celebrará la victoria temporal y quién se regocijará por lo desconocido del mañana? La tristeza de las tropas soviéticas procedía de sus preocupaciones internas y del pánico por todo el entorno. Querían un día pacífico, pero tuvieron que sacrificar sus vidas por la paz.
El ejército soviético destruyó la fuerza principal de 500.000 soldados alemanes a un costo de 800.000 personas, pero las enormes pérdidas en el campo de batalla aún eran inevitables. Si el ejército alemán tiene suficientes reservas en este momento, aún se desconoce el resultado. La llamada victoria es sólo que las pérdidas del ejército alemán fueron relativamente mayores. Kursk era un lugar fértil que debería haber estado rodeado por la alegría de las cosechas de verano y otoño, pero en 1943 estaba lleno de pueblos y ciudades destruidos, y se podría decir que era tierra arrasada.
El ejército soviético tomó la iniciativa estratégica después de la batalla de Kursk, y el ejército alemán pasó de la ofensiva a la defensiva. Después de esta batalla, la Unión Soviética persiguió la victoria, lanzó sucesivos ataques a gran escala, recuperó una gran cantidad de territorio, liberó Kiev en noviembre y su equipo de combate también se moderó.