Ocho técnicas retóricas comunes
Las ocho técnicas retóricas comunes son:
Metáfora, personificación, exageración, paralelismo, paralelismo, metonimia, pregunta retórica y pregunta hipotética.
Tres elementos de la metáfora:
1. Noúmeno: la cosa que se compara.
2. Metáfora: algo utilizado como metáfora.
3. Palabras metafóricas: palabras utilizadas para expresar relaciones metafóricas.
El papel de la personificación:
Escribe animales, pájaros, insectos, flores, árboles u otras cosas inanimadas como si fueran personas, personificando cosas específicas y haciendo que el lenguaje sea vívido. Dar vida a las cosas, describir vívidamente ciertas características de ciertas cosas y expresar ciertas emociones del autor.
El papel de la exageración:
Recordar a las personas la esencia de las cosas, crear la atmósfera, inspirar a las personas, fortalecer el poder de representación y desencadenar asociaciones.
El papel del paralelismo:
Mejora el tono, expresa pensamientos y sentimientos fuertes y explica eficazmente la verdad.
El papel de la dualidad:
Limpio y bien proporcionado, fuerte sentido del ritmo, muy resumido, conciso en significado, fácil de recordar.
Una antítesis, también llamada antítesis, es un par de frases u oraciones con la misma estructura e igual número de palabras, que expresan significados similares u opuestos.
El papel de las preguntas retóricas:
Las preguntas retóricas expresan un significado más firme, convenciendo a los lectores sin lugar a argumentos o dudas, fortaleciendo así el tono y la emoción.
Una pregunta retórica es hacer sin duda, utilizando la forma de una pregunta para expresar un significado definido, y la respuesta está en la pregunta. Utilice un tono interrogativo para expresar un significado definido o enfatizar el tono. Para decirlo sin rodeos, hay una pregunta y una respuesta en la oración. Las preguntas retóricas son una de las cuatro categorías principales de oraciones (las otras tres son oraciones declarativas, oraciones exclamativas y oraciones imperativas).
El papel de las preguntas:
Recordar a las personas que piensen y, a veces, resaltar cierto contenido.