Palabras motivacionales positivas de maestros de jardín de infantes
Si al niño no se le permite hacerlo, será como si se bloqueara la circulación sanguínea, lo que impedirá que el niño mejore su condición física.
Quiero contagiar mi sonrisa a mis hijos, mi aliento y mi amor, para que todos los niños puedan disfrutar del verdadero amor por la educación.
Donde no existe conocimiento, la ignorancia pretende ser ciencia; donde no existen maestros, la ignorancia se convierte en sabiduría.
Usa la trompeta para alabar y el teléfono para criticar.
Los estudiantes son como chaquetas ajustadas y acolchadas de algodón, que muchas veces aportan calidez al hogar.
La diligencia es buena en el trabajo, y la pobreza es buena en el juego; lo que se hace se piensa, pero se destruye.
Cuando los ojos de los niños brillan de felicidad, las canciones se llenan de alegría, los bailes se llenan de alegría y los cuentos desbordan de felicidad, esta es la mayor felicidad de mi vida.
En el escenario del conocimiento, el maestro más informado es también el alumno más humilde.
Dad amor a vuestros hijos, sed sinceros con vuestros padres y conservad vuestra inocencia infantil.