¿Cómo deben los jóvenes prevenir y detectar el cáncer a tiempo?

“Un chico de 20 años murió prematuramente por cáncer de estómago”, “Una joven de 28 años murió por cáncer de mama”, y ese tipo de noticias son infinitas. Poco a poco nos damos cuenta de que el cáncer está cada vez más cerca de las generaciones más jóvenes.

De hecho, con el rápido avance del tratamiento médico moderno, la mayoría de los tumores malignos se pueden curar, pero la premisa es... ¡la detección temprana! Por ejemplo, en el cáncer intestinal, se necesitan 10 años desde pólipos benignos en el intestino grueso hasta tumores malignos y en el cáncer gástrico, también se necesitan unos 10 años desde una gastritis atrófica crónica hasta un cáncer gástrico;

Sin embargo, la gran mayoría de los jóvenes nunca se han sometido a una endoscopia gastrointestinal, ni siquiera tienen la conciencia necesaria para realizar una endoscopia durante el examen físico. Por lo tanto, la gran mayoría de los pacientes con cáncer se encuentran en las etapas media y tardía una vez descubierto. Se puede observar que la clave para prevenir el cáncer reside en la detección temprana y el tratamiento temprano.

Entonces, ¿cómo podemos detectar los problemas a tiempo? Después de todo, muchas enfermedades potencialmente malignas no tienen manifestaciones clínicas obvias en sus primeras etapas.

1. Se requieren exámenes físicos periódicos y detección temprana.

Por ejemplo, en personas mayores de 40 años, al examen físico se añade la endoscopia gastrointestinal, especialmente en algunos grupos de alto riesgo (antecedentes genéticos familiares, medio ambiente, malos hábitos alimentarios, síntomas clínicos, etc.) . Para prevenir el cáncer de próstata, se recomienda que los hombres se controlen el PSA (antígeno prostático específico) cada dos años entre los 50 y los 70 años. Aquellos con antecedentes familiares deben comenzar a controlarse antes. Para prevenir la aparición de cáncer de mama, se recomienda que las mujeres mayores de 40 años se realicen una mamografía cada año.

2. Necesitas comprender tu historia familiar. Es decir, está claro si una determinada enfermedad es común entre los miembros de la familia y si existe una predisposición genética a padecerla. Porque cuanto más joven es la edad de aparición de los tumores malignos, mayor es la correlación con la genética familiar.

3. Lo más importante es en realidad tu propio control. Después de todo, la aparición del cáncer es multifactorial. No podemos controlar el medio ambiente, la genética, etc., pero podemos elegir un estilo de vida más saludable para prevenir la aparición del cáncer.