Cómo cultivar los intereses y hábitos de los niños en el jardín de infantes
Aunque en ocasiones tengan la idea de no querer estudiar, los hábitos que han desarrollado desde pequeños les impulsarán a estudiar. Por lo tanto, podemos empezar a cultivar conscientemente los hábitos de lectura de los niños cuando sean sensatos. Los padres pueden pasar algún tiempo con sus hijos todos los días, mirar y leer con sus hijos cuando sepan las palabras y decirles cuando encuentren palabras que no conocen.
Los padres son el mejor modelo a seguir para sus hijos. Los padres deben mostrar interés en aprender. Si los padres no están interesados en aprender durante mucho tiempo, será un duro golpe para el entusiasmo de sus hijos por aprender. Los padres a quienes a menudo les encanta leer y preguntan por qué pueden motivar mejor a sus hijos a aprender y son más propicios para cultivar el interés de sus hijos en aprender.
Los padres también pueden guiar a sus hijos para aumentar su interés en aprender a través del texto. Pueden guiar correctamente a los niños para que tomen la iniciativa de aprender mediante la comparación y el estímulo, y contarles historias más inspiradoras para explicar la importancia del aprendizaje, pero no forzarlo.
Los hábitos y la personalidad de los niños se desarrollan gradualmente a lo largo de los años. Esto es especialmente cierto en el caso del cultivo de buenos hábitos de estudio. Cuando los niños son pequeños, los hábitos son más fáciles de establecer y solidificar. Los malos hábitos se descubren a tiempo en esta época y pueden corregirse fácilmente.
Por ejemplo, cuando los niños leen, toman la iniciativa de buscar palabras desconocidas en el diccionario. Los padres pueden felicitarlo adecuadamente cuando lo vean, para que se consoliden sus buenos hábitos. Los niños y los padres van de compras juntos. Si hacen algunas preguntas valiosas, también deben elogiarlas, lo que favorecerá más los buenos hábitos de estudio de los niños.
A muchos padres les gusta hacer planes educativos y luego aprovechar cada oportunidad y ocio para que sus hijos aprendan mucho. No hay absolutamente ninguna necesidad de hacer que la educación familiar parezca obligar al niño a crecer. Debes saber que los niños estudian durante mucho tiempo y este afán de éxito destruirá el proceso normal de aprendizaje. Es mejor dejar que la naturaleza siga su curso.