¿Cuál es la diferencia entre un médico supervisor y un médico supervisor? ¿Cuál es el trabajo de un médico supervisor?
Su trabajo es:
Dar una cálida bienvenida a los pacientes. Cuando nos encontramos con personas mayores, pacientes gravemente enfermos y personas discapacitadas con movilidad limitada, debemos tomar la iniciativa de ayudarlos a ver a un médico y, al mismo tiempo, debemos ocuparnos de otros departamentos para brindarles atención y asistencia.
Pregunte a los pacientes sobre su estado de registro y haga un buen trabajo registrándolos para las visitas iniciales y de seguimiento.
Rellenar la portada de la historia clínica de los pacientes que no saben leer o no saben leer con claridad, y proporcionar orientación sobre el tratamiento médico.
Guiar a los pacientes a clínicas ambulatorias especializadas en función de los puntos de clasificación de pacientes. Si no puede ver a un médico a tiempo y hay cola, espere un momento y atienda al paciente.
Prestar atención a las visitas de los expertos, turnarse para llamar en cualquier momento y orientar a los pacientes para que busquen tratamiento.
Es necesario dominar muchos conocimientos e información profesional de varios departamentos del hospital e intentar responder las preguntas planteadas por los pacientes. Cuando los pacientes nos hacen preguntas, los directores médicos deben escuchar atentamente, tratar de satisfacer los requisitos del paciente y hacer todo lo posible para ayudar a cada paciente. Responde todas las preguntas, no te canses de hacerlas y haz que los pacientes regresen satisfechos. Guíe a los pacientes para que consulten a un médico, los revisen y obtengan medicamentos.
Mantener el vestíbulo limpio y ordenado y brindar comodidad a los pacientes de manera oportuna.
El mostrador de orientación médica debe estar equipado con agua potable y vasos desechables para uso de los pacientes.
Dedicarse al amor, estandarizar el lenguaje, tratar a los demás con amabilidad, resolver problemas, comportarse dignamente y actuar con rapidez.
Como personal de servicio de primera línea, no debe impacientarse bajo ninguna circunstancia, y mucho menos enojarse con los pacientes, y mucho menos sarcasmo, sarcasmo o reírse de los pacientes. Incluso si es causado por una actitud inadecuada del paciente, o si tenemos motivos razonables, no debemos discutir con el paciente, y mucho menos comportarnos de manera imprudente, usar lenguaje vulgar o perder los estribos.
Completar tareas temporales asignadas por el hospital de manera oportuna e informar situaciones de emergencia a los líderes superiores de manera oportuna.