El joven tomó un libro antiguo.
La larga historia de China ha producido muchas reliquias históricas. Aunque la mayoría de ellos han sido debidamente protegidos, todavía hay muchas reliquias culturales deterioradas por la intemperie esparcidas entre la gente, que han sido dañadas irreparablemente por diversas razones, e incluso dañadas maliciosamente por algunas personas con motivos ocultos. Debes saber que las reliquias culturales han experimentado cientos o incluso miles de años de desgaste y fragilidad, y son una importante fuente de poder para estudiar la historia contemporánea.
En Mongolia Interior, un hombre descubrió accidentalmente una preciosa reliquia cultural junto al río, pero no la guardó adecuadamente y no la informó a los departamentos pertinentes ese día. En cambio, destruyó por completo esta reliquia cultural que se había transmitido durante cientos de años. El hombre caminaba junto al río y tropezó con algo brillante. Cuando entró, descubrió que era algo parecido a una medalla de oro.
El hombre quedó muy desconcertado cuando vio las extrañas palabras escritas en él, pero se alegró mucho después de recoger la medalla de oro. Rápidamente guardó las cosas en su bolsillo y corrió al mercado durante la noche para encontrar a alguien que pudiera identificar los productos. Después de que el experto lo obtuvo, lo estudió detenidamente y le preguntó detalladamente a la persona de dónde lo había sacado. Combinada con los registros de libros antiguos, la conclusión sorprendió a los expertos.
Esta medalla de oro es realmente un tesoro raro y proviene de la dinastía Liao. Los extraños caracteres que aparecen están todos en idioma khitan, que es difícil de entender para la gente común. A principios de la dinastía Song, después de la destrucción del Reino Liao y la Dinastía Jin del Norte, la escritura Khitan desapareció. Es una bendición volver a ver la luz del día ahora. Esta medalla de oro tiene un gran valor de investigación y es un tesoro poco común.
Después de confirmar la fuente, los expertos persuadieron al hombre para que donara los artículos al país. Después de todo, este es un tesoro dejado por los antiguos y un material histórico importante para estudiar la cultura Khitan. Sin embargo, el hombre se mostró muy reacio. En su opinión, las cosas que encuentre deberían pertenecerle. ¿Cómo podría entregárselo? Es más, hay muchísimos coleccionistas privados que insisten en conservar muchas cosas buenas en lugar de entregarlas. Los expertos dicen que los países que entreguen reliquias históricas recibirán los subsidios correspondientes, pero el hombre no se inmuta.
No solo eso, después de que el hombre regresó a casa, encontró una tienda de oro, mintió diciendo que había sido heredada de sus antepasados, fundió las medallas de oro Khitan y las convirtió en brazaletes de oro.
Después de enterarse de este incidente, todos los ámbitos de la vida se sintieron muy tristes. Los raros tesoros fueron destruidos. Esto fue una gran pérdida para la comunidad arqueológica. De hecho, esta situación no es simplemente tan simple como la codicia, sino también porque nuestro pueblo carece de conciencia sobre la protección de las reliquias culturales y sólo ve ganancias inmediatas pero no ve el largo plazo, causando enormes pérdidas irreparables.