¿Qué es más importante en la educación ilustrada de los niños?
1. Entrenamiento de los sentidos y las percepciones
Este es el primer paso para iluminar la inteligencia del bebé. A los niños se les debe permitir apreciar y comprender el colorido mundo que los rodea tan pronto como nacen, aceptar diversos estímulos traídos por el entorno en constante cambio y activar sus cerebros para que puedan reaccionar de manera diferente, ser rápidos de pensamiento, inteligentes y lindos. . Esto se logra creando condiciones que exponen a los niños a una amplia gama de formas y colores, desde juguetes hasta muebles para el hogar. Además de ver, déjeles usar sus manitas para escuchar, tocar, jugar, experimentar y comprender. A los niños mayores de 1 año les gusta empacar cajas, tapar tapas y golpear cosas. Esta es una forma especial para ellos de entender el mundo. Si ven más, escuchan más, tocan más y juegan más, adquirirán algunos conocimientos superficiales, agudizarán sus sentimientos y percepciones y, naturalmente, mejorará su inteligencia. Los padres pueden jugar con sus hijos en la vida diaria y enseñarles estas cosas simples y concretas con un propósito.
Desarrollar la memoria
Cuando los niños sean mayores y puedan hablar de forma independiente, puedes enseñarles a recitar canciones infantiles cortas. Cuando tengan entre 2 y 3 años, se les puede pedir que reciten poemas o cuentos cortos. Al mismo tiempo, también puedes hacer ejercicio y dejar tus juguetes o ropa pequeña en algún lugar y dejar que él/ella los encuentre por sí solo con un propósito. Por ejemplo, dígale al niño: "Encuentra los zapatitos de cuero rojo que te compró papá", "Mengmeng, ve a buscar tu libro de cuentos sobre lobos", "¿Dónde contó mamá la historia ayer?". . lejos. Los adultos también pueden decirles a los niños algo simple diciéndoles una oración y dejar que los niños se la cuenten a otros, para cultivar la capacidad de memoria del niño. Por supuesto, alfabetizar y contar también son buenas formas de ejercitar la memoria, y estos métodos se pueden realizar alternativamente.
3. Ejercita el pensamiento y la imaginación
Para cultivar la capacidad de pensamiento de los niños, primero debemos entrenar sus habilidades de análisis y clasificación. Al principio, los niños pueden reconocer un juguete o mueble entre algunos juguetes o muebles, y también se les puede enseñar a distinguir sus propias manitas, pies y rasgos faciales. Luego, se puede enseñar a los niños a seleccionar bloques de construcción del mismo color y forma de una gran pila de madera, distinguir cuáles son verduras y cuáles frutas de una variedad de alimentos y mejorar gradualmente sus capacidades analíticas y de discriminación. Después de los 3 años, puedes pedirles que resuelvan rompecabezas sencillos con bloques de construcción.
La imaginación de los niños no aparece hasta cierta edad. En términos generales, cuando "comprenden los asuntos humanos", pueden formarse y ejercitarse en este ámbito. También empezó con los juegos. Los padres pueden crear juegos de imitación a mano o con pequeños juguetes. Por ejemplo, use sus manos para que parezca un conejo o un pollo y luego pregúntele al niño si parece un conejo. ¿Parece un pollo? Las niñas pueden comprar una muñeca, hacerle una pequeña colcha o almohada, dejar que el niño duerma con ella y alimentarla con una cuchara. Cuando los niños sean mayores podrán recortar papel, pintar de forma sencilla, amasar con plastilina, modelar playas, hacer muñecos de nieve, etc. Quédese con ellos y deje que los niños imaginen cómo son. Esto permitirá a los niños desplegar las alas de su imaginación. También puedes contarles cuentos de hadas o historias cortas y dejar que agreguen diferentes resultados para enriquecer su imaginación y prepararse para cultivar su creatividad.