La visión filosófica del fatalismo
El fatalismo no es una categoría de materialismo e idealismo. De hecho, tanto el materialismo como el idealismo mencionan el fatalismo, pero sus expresiones son diferentes.
Definición
El fatalismo niega la contingencia, enfatiza la inevitabilidad y niega la iniciativa subjetiva humana. Cree que todas las cosas, incluidos los propios seres humanos, son ciertas e inmutables desde el nacimiento hasta la muerte. Se puede entender en términos sencillos que hay un "destino" en el acuerdo. Toda la vida es sólo una actuación de acuerdo con un guión predeterminado, y nunca habrá ninguna desviación de la disposición del guión. Incluso si una persona está decidida a desafiar al destino, lo que hace está determinado por el destino mismo.
El principal representante del fatalismo en la escuela materialista: el determinismo mecánico representado por Hobbes.
Los filósofos empíricos como Hobbes creen que el origen del universo es la materia, y que las leyes naturales del mundo material gobiernan el desarrollo de todas las cosas. Dado que los cambios en cualquier cosa pueden explicarse desde una perspectiva científica, no existe el llamado "accidente". La gente piensa que la existencia de un "accidente" es simplemente una falta de comprensión de las cosas.
El principal representante del fatalismo en la escuela idealista: el determinismo teológico religioso.
Los teólogos creen que el mundo fue creado por Dios y está absolutamente controlado por un Dios verdadero (Dios o Dios). Los teólogos tienen un dicho famoso: "Sin la voluntad de Dios, ni un cabello puede caer al suelo". Incluso la caída de un cabello está determinada por Dios, y mucho menos otros acontecimientos importantes. Por lo tanto, el destino de los seres humanos e incluso el destino de todas las cosas en el mundo está bajo la aclamación de Dios. Nadie puede escapar de él y nadie puede cambiarlo. Ésta es la idea básica del fatalismo teológico.