¿Existe alguna regla escolar que prohíba cruzar las piernas?
En primer lugar, la fatiga prolongada en las piernas puede provocar fácilmente deformación de la columna y dolor lumbar. La columna vertebral normal del cuerpo humano debe tener forma de "S" cuando se ve desde un lado, y es fácil inclinarse con las piernas cruzadas. Con el tiempo, la columna adquiere forma de "C", lo que afecta la curvatura fisiológica normal de la columna humana y provoca una distribución desigual de la presión entre las vértebras lumbares y torácicas. Si las cosas siguen así, también comprimirá los nervios espinales y provocará dolor lumbar.
La segunda es que es probable que se produzcan lesiones óseas o distensiones musculares. Al cruzar las piernas, las articulaciones de la pelvis y la cadera se comprimen durante mucho tiempo debido a esta postura, y los tejidos como huesos, músculos, ligamentos y cápsulas articulares se comprimen o estiran y deforman fácilmente, provocando dolor y molestias. Con el tiempo, pueden producirse lesiones óseas o distensiones musculares.
En tercer lugar, puede provocar varices o embolias sanguíneas en las piernas. Por la fosa craneal posterior de la articulación de la rodilla pasan importantes vasos sanguíneos y nervios, como las arterias y venas de la luna y el nervio tibial. Al cruzar las piernas, se aprietan las rodillas presionadas por el cojín, lo que puede afectar fácilmente la circulación sanguínea de las extremidades inferiores.
Las piernas pueden adormecerse fácilmente si permanecen en la misma posición durante mucho tiempo. Si se vuelve a bloquear la circulación sanguínea, es probable que se produzcan varices o embolias sanguíneas en las piernas. Especialmente para las personas mayores con presión arterial alta, diabetes y enfermedades cardíacas, cruzar las piernas durante mucho tiempo agravará su condición.