Los principios estratégicos contenidos en "El arte de la guerra de Sun Tzu" incluyen principalmente
Principio de profecía: este principio enfatiza la comprensión y el análisis de la situación del enemigo, incluidas las intenciones estratégicas, las capacidades de combate, la ubicación geográfica y otra información del enemigo. Este es un principio importante en "El arte de la guerra", que requiere que el trabajo de inteligencia en la guerra se haga bien para comprender la situación del enemigo, que es la base para formular estrategias y tácticas.
Principio de victoria total: Este principio enfatiza la búsqueda de la victoria total en la guerra, es decir, no usar fuerza o usar menos fuerza y derrotar al enemigo a través de la sabiduría y la estrategia. Sun Tzu creía que la guerra es un acto muy cruel que puede causar un gran daño a las personas y a la sociedad. Por tanto, conviene evitarlo en la medida de lo posible, es decir, conseguir la mayor victoria al menor coste.
El principio de ventaja: Este principio enfatiza la búsqueda de la ventaja en la guerra, es decir, todas las decisiones y acciones deben basarse en la propia ventaja. Sun Tzu creía que la guerra es un tipo de competencia y que sólo ganando en la competencia se puede lograr el propósito de la guerra. Por lo tanto, en la guerra, debemos aprovechar al máximo nuestras propias ventajas y evitar nuestras propias desventajas, al mismo tiempo que debilitamos las ventajas del enemigo y aumentamos las desventajas del enemigo tanto como sea posible.
Principio de engaño: Este principio enfatiza el uso del engaño en la guerra, es decir, lograr la victoria a través del engaño, la confusión y otros medios. Sun Tzu creía que la guerra es una guerra psicológica y que sólo derrotando psicológicamente al enemigo se puede lograr la victoria. Por lo tanto, en la guerra, debemos utilizar la astucia tanto como sea posible para confundir y asustar al enemigo, debilitando así su espíritu de lucha y elevando su moral.
El principio de iniciativa
Este principio enfatiza el ataque activo en la guerra, es decir, tomar la iniciativa para atacar al enemigo en función de los propios objetivos estratégicos y tácticos. Sun Tzu creía que la guerra es un acto activo y sólo tomando la iniciativa se puede lograr la victoria. Por lo tanto, debemos tomar la iniciativa en la medida de lo posible en la guerra y poner al enemigo en una posición pasiva.
Este principio enfatiza la concentración de fuerzas en la guerra, es decir, concentrar fuerzas superiores para atacar estratégica y tácticamente al enemigo. Sun Tzu creía que la guerra es una confrontación de fuerzas, y sólo superando al enemigo en fuerza se puede lograr la victoria. Por lo tanto, en la guerra, las fuerzas superiores deben concentrarse tanto como sea posible para formar ventajas locales con el fin de lograr una victoria general o resultados favorables.