Este niño ha estado escribiendo errores tipográficos durante cinco años, pero le encanta leer. ¿Qué debo hacer?
Los niños tienen dislexia o dislexia, lo que provoca que falten palabras, errores tipográficos y se salten palabras al leer y escribir. Esta situación requiere evaluación y capacitación profesional para ayudar a los niños a mejorar sus habilidades de discriminación visual, seguimiento visual y reconocimiento del habla.
La falta de comprensión de los niños sobre la estructura y las reglas de los caracteres chinos genera dificultades para memorizar y deletrear los caracteres chinos. En este caso, es necesario proporcionar a los niños algunos materiales y métodos interesantes para aprender los caracteres chinos, como rompecabezas de caracteres chinos, juegos de caracteres chinos, historias de caracteres chinos, etc.
Los niños no están familiarizados con el lenguaje escrito, lo que genera problemas como clichés y vacíos escritos en sus escritos. En este caso, los niños necesitan leer más obras literarias excelentes y artículos sobre experiencias de vida para que puedan sentir el encanto del lenguaje y la diversidad de expresión.
Por las tres posibles razones anteriores, te sugiero que tomes las siguientes medidas:
En primer lugar, debes animar pacientemente a tu hijo y decirle que escribir errores tipográficos no significa que Es un niño vago, estúpido y malo. Cada uno tiene sus fortalezas y debilidades, la clave es trabajar duro y superar las dificultades.
En segundo lugar, comunicarse con el profesor y buscar ayuda de instituciones profesionales o particulares. Si un niño tiene dislexia o dislexia, puede que no sea suficiente confiar únicamente en la orientación de los padres o maestros. Es necesario encontrar un programa de evaluación y formación adecuado y ceñirse a él.
Por último, aprende con tus hijos y dales las recompensas adecuadas. Puede leer libros o artículos interesantes con su hijo y compartir sus sentimientos y pensamientos con él. También puedes diseñar algunas tareas desafiantes pero no demasiado difíciles para tus hijos, y darles recompensas materiales o espirituales después de completarlas.