Poemas de Yin Tongyin

Este es un poema tibetano. Me gusta mucho y lo comparto con todos.

El nombre es

En ese momento, levanté mi caballo de viento, no para rezar, sino para esperar tu llegada.

Ese día, el Manidui no se construyó para la práctica espiritual, sino para arrojar piedras al lago interior.

En ese mes, agité todos los tubos de oración, no para salvación, sino para tocar las yemas de los dedos.

Ese año, me incliné en el camino de la montaña, no para verte, sino para estar cerca de tu calor.

En esta vida, convierto montañas en agua y pagodas de Buda, no para reencarnar, sino simplemente para encontrarte contigo en el camino.