Los profesores piden a los padres que revisen y firmen las tareas diarias de sus hijos. ¿Es correcto?
Creo que no hay nada malo en este enfoque. La educación de los niños no puede depender únicamente de la escuela; los padres también tienen obligaciones educativas ineludibles. En términos de educación de los niños, las escuelas y las familias deben formar una buena sinergia educativa.
En primer lugar, los profesores no pueden controlar ni comprender las condiciones de aprendizaje de los estudiantes en casa y dependen completamente de la supervisión de los padres. El maestro pide a los padres que revisen y firmen. El objetivo principal es permitir que los padres verifiquen si la tarea de sus hijos en casa se ha completado. No necesariamente requiere que los padres verifiquen si la tarea está escrita correctamente. Diferentes padres tienen diferentes niveles de educación y no es realista que los padres verifiquen si la tarea es correcta. Por supuesto, si algunos padres pueden señalar los errores en la tarea de sus hijos y ayudarlos a corregirlos, esto también está bien, siempre que los niños comprendan el problema. No todos los problemas deben ser resueltos por los profesores en la escuela.
En segundo lugar, los padres que revisan con frecuencia las tareas de sus hijos también pueden desempeñar un papel en la comunicación con sus hijos, permitiéndoles sentir la preocupación y la ayuda de sus padres en sus estudios, aumentando así la relación entre padres e hijos. Esto también ayudará a los padres a educar a sus hijos en el futuro. El crecimiento de un niño es inseparable de la educación familiar. Un niño con un buen ambiente familiar crecerá más rápido y mejor. Los padres deben ser modelos a seguir para sus hijos, del mismo modo que un niño considera a los profesores como sus modelos a seguir. Por tanto, desde esta perspectiva, también es beneficioso e inofensivo que los padres revisen los deberes de sus hijos en casa.
Finalmente, para los padres que no están con sus hijos por motivos laborales u otros, otros mayores o miembros de la familia pueden supervisar el estudio y las tareas de sus hijos en casa en su nombre. Sin embargo, los padres también deben prestar atención al aprendizaje de sus hijos en casa a través de otros métodos, como llamadas telefónicas. Deben estar con sus hijos cuando no estén presentes. Al mismo tiempo, también se deben explicar al maestro las dificultades reales, para que pueda concentrarse en la realización de las tareas y el desempeño de estos niños en la escuela, y brindar retroalimentación oportuna a los padres, que también pueden desempeñar un papel en la coordinación. educación entre la escuela y la familia.
En resumen, esto no solo puede supervisar a los niños para que completen las tareas de aprendizaje en casa, sino que también permite a los padres comprender la situación de aprendizaje de sus hijos en la escuela mediante la finalización de las tareas. Al mismo tiempo, los padres también pueden informar a los maestros sobre la situación de aprendizaje de sus hijos en casa, a fin de lograr el propósito de una educación coordinada entre el hogar y la escuela, para que sus hijos puedan crecer mejor.