Neil Gaiman|Abel Simonoff

Escritor, guionista, autor de libros infantiles, letrista, periodista... Es difícil definir a Neil Gaiman con un solo término. Lo mismo ocurre con este ensayo de Neil Gaiman de 598 páginas.

Reseñas de libros, discursos, ensayos, memorias, novelas, películas, cómics, música, juegos... lo abarca todo. En esta colección de ensayos, la identidad de Neil Gaiman cambia con frecuencia. Es al mismo tiempo creador y crítico, espectador y narrador. Leer este libro es como subirse a una montaña rusa a través de un caleidoscopio. Nunca sabes lo que verás en el siguiente segundo y qué perspectiva cambiarás en el siguiente segundo. Como es todo incluido, puedes elegir las partes que te gusten leer. En este gran libro de casi 600 páginas, siempre podrás encontrar algo que te guste. Estas 80 franjas son como más de 80 habitaciones independientes. Detrás de cada puerta hay un hada llena de historias. Son pacientes, muy pacientes. Así que ahora está bien si parte del contenido no es interesante. Estos espíritus están en las páginas. Cuando un día llamen a la puerta, siéntate y charla con ellos.

Los elfos tienen sus historias y tú tienes tus propias opiniones. Un libro es siempre una creación conjunta de autor y lector, eres lo que ves. Lo que vi en este libro fue sobre leer, escribir y un poco sobre soñar. Las personas que escriben historias son buenas ocultando sus propios pensamientos en las historias y dejando que los lectores las exploren. Pero leer una colección de ensayos no tiene por qué suponer muchos problemas. El secreto es la repetición. Aunque esta colección de ensayos está dispersa, se puede encontrar la perspectiva de Neil Gaiman en sus repetidas citas.

“Lee libros primero y luego lee más historias. La lectura te ayuda a comprender y las historias te ayudan a aprender a imaginar”.

La excelente memoria y el estilo de lenguaje sencillo y humorístico de Neil Gaiman hacen Su punto es a la vez atractivo y persuasivo. A partir de sus recuerdos de infancia, le cuenta en detalle cómo elige las novelas y cómo se nutre de las obras de otras personas. La perspectiva de un niño sobre por qué las historias de obsesiones infantiles pueden resultar aburridas cuando uno sea mayor; por supuesto, esto no significa que la lectura de los niños no tenga valor. Los libros que leen los niños no deben ser sobreseleccionados por los adultos. Todos somos niños, pero todos hemos olvidado la experiencia de leer desde la perspectiva de un niño, excepto Neil Gaiman. Además de su escritura sincera y su perspectiva narrativa equitativa, Neil Gaiman también es muy bueno para contar historias con ejemplos. Utilizaría el "efecto tulipán holandés" para explicar el frenesí inversor en la época dorada de los cómics, y utilizaría la literatura pornográfica para explicar qué es el género de ficción. Neil Gaiman habló sobre el mismo concepto desde diferentes ángulos en diferentes ocasiones: leer, leer no se trata de escanear las palabras del libro, sino de comprender a los demás y dejarse entender leyendo historias y cultivando las historias de los demás. La empatía se puede aprender sin; experiencia personal; imaginar que todo en una historia de fantasía tiene otra posibilidad. Incluso si esta "posibilidad" se convierte en realidad, ya habrás pensado en las contramedidas de la historia.

Los acontecimientos del mundo real demuestran que la visión de Neil Gaiman sobre la lectura (las opiniones que articuló en artículos hace diez y veinte años) están obsoletas y sorprendentemente proféticas. Todavía vale la pena aprender del debate sobre los derechos de autor en Fahrenheit 451. En el artículo de 1993 "Buenos cómics y tulipanes", se utilizaron palabras candentes como Internet y la economía de las celebridades de Internet en lugar de cómics, que siguen siendo nítidos y completos.

Por último, lo relacionado con los sueños. Edward Yang dijo que las películas han duplicado la esperanza de vida humana. Neil Gaiman dice que todo es cuestión de lectura e imaginación. Mitos, cómics, libros, películas, programas de televisión, como el abono, se mezclan de una manera oscura y pegajosa que puede marchitarse o pudrirse, pero que en última instancia nutre nuestras vidas.

Una mesa y una silla surgen de la imaginación original del ser humano: ¿qué pasaría si las cosas no estuvieran colocadas en el suelo, qué pasaría si no estuvieran apoyadas en las rocas? Hemos entrado en la era de la radio, la televisión e Internet, pero el poder de la lectura y la imaginación nunca ha disminuido. Hace diez mil años, los humanos crearon palabras a través de la imaginación y ahora, los humanos usan las palabras para avanzar hacia un futuro más amplio. Soñar, tener curiosidad, explorar y divertirnos, ya seamos Homo sapiens hace 3 millones de años o humanos hoy, mientras tengamos imaginación, todos somos iguales. Porque ese poquito de imaginación es lo que realmente impulsa al ser humano a levantarse y caminar erguido.