Las opciones que caen bajo los principios más básicos de etiqueta son
Las opciones que pertenecen a los principios de etiqueta más básicos son: el principio de puntualidad, el principio de respeto y el principio de etiqueta adecuada.
1. El principio de puntualidad
En la comunicación interpersonal, la puntualidad es el reconocimiento del otro al comunicarse, y también es la base para el establecimiento de la credibilidad y la moralidad entre ambos. Es una especie de Compromiso y responsabilidad son las cartas de aprobación en la comunicación interpersonal! Quien es puntual debe saber valorar el tiempo. El tiempo es dinero y vida. Ser una persona puntual y de calidad no es solo respeto por los demás, sino también respeto por uno mismo.
2. Principio de respeto
Principio de respeto El establecimiento del respeto incluye dos aspectos:
El respeto a uno mismo y el respeto a los demás. La autoestima significa respetarse a uno mismo en todas las ocasiones, mantener la dignidad y no darse por vencido. Respetar a los demás significa respetar los hábitos de vida, los intereses, las personalidades y los valores de otras personas. Sólo respetando a los demás puedes ganarte el respeto de los demás.
La sinceridad es una actitud pragmática hacia las personas y las cosas. Es una expresión amistosa de ser sincero y sincero hacia los demás. En la comunicación interpersonal, no se engañe a sí mismo ni a los demás, trate a los demás con sinceridad y rápidamente se ganará la confianza de los demás.
Por el contrario, recibirás valoraciones como “hipócrita” y “mentiroso” que van en detrimento de tu imagen personal, lo que dificultará el mantenimiento de interacciones normales. Es realmente la base para que las personas se lleven bien entre sí y un importante principio de etiqueta.
3. El principio de idoneidad en la etiqueta
El principio de idoneidad en la etiqueta significa que en situaciones sociales, los requisitos de etiqueta deben ajustarse y cambiarse adecuadamente de acuerdo con las diferentes situaciones y relaciones interpersonales. Es decir, en diferentes ocasiones las personas deben seguir las normas de etiqueta correspondientes, pero al mismo tiempo deben hacer los ajustes adecuados según la situación concreta para evitar un desempeño excesivo o insuficiente.
El núcleo del principio de etiqueta y moderación es el respeto no es sólo respeto por los demás, sino también respeto por uno mismo. En situaciones sociales, la etiqueta adecuada puede hacer que las personas se sientan respetadas y valoradas, mientras que un desempeño excesivo o insuficiente puede causar resentimiento o insatisfacción. Por tanto, seguir el principio de etiqueta y moderación no es sólo una habilidad social, sino también una cualidad básica.