¿Qué debo hacer si mi hijo no quiere estudiar por bajo rendimiento académico? ¿Cómo deben aconsejar los padres?
¿Qué hacer con los niños que no quieren estudiar?
En primer lugar, ¿pueden padres e hijos comunicarse armoniosamente? Que la comunicación entre padres e hijos sea fluida depende de dónde radica el problema del niño. Por ejemplo, se deben tener en cuenta el ambiente familiar del niño, la relación maestro-alumno, la comunicación interpersonal y algunos problemas de contaminación ambiental del mundo exterior. Los padres y los niños deben comunicarse cuidadosamente y comprender verdaderamente las condiciones psicológicas de sus hijos. Algunos niños están cansados de aprender porque no les gusta un maestro que polariza, y algunos niños son perjudiciales para el aprendizaje porque se enamoran. Se debe proporcionar una orientación adecuada y correcta según la situación del niño. Si un niño evita a sus padres y permanece en silencio, los padres pueden buscar ayuda de otros. Si hay algunos problemas en la comunicación entre padres e hijos, si no se solucionan de inmediato, el niño se volverá más rebelde y se cansará de aprender.
En segundo lugar, no es necesario dejar que sus hijos estudien siempre en casa ni añadir clases de formación de intereses. Regular moderadamente las emociones de los niños. Si descubre que su hijo se resiste a aprender. Debemos considerar partir del nivel de interés del niño y brindarle una orientación correcta. Por ejemplo, si un niño quiere salir a jugar, puedes decirle que si puedes hacer algo, obtendrá recompensas extra si sale.
En tercer lugar, anime más a su hijo y ayúdelo a desarrollar la confianza en sí mismo. Todo padre espera que sus hijos hagan grandes progresos, por eso algunos padres dan por sentado que deben criticar a sus hijos con frecuencia y darles más espacio. De hecho, no es así. En primer lugar, debemos darle al niño la confianza para crecer para que pueda obtener más satisfacción, lo que favorece el crecimiento posterior del niño. Por lo tanto, se recomienda que los padres encuentren más puntos brillantes en sus hijos en la vida diaria, los animen más y desarrollen su confianza en sí mismos.
En cuarto lugar, ayudar a los niños a resolver problemas de aprendizaje. Muchos padres están preocupados por el aprendizaje de sus hijos, pero sólo se centran en las calificaciones de sus hijos. No se dan cuenta de que a veces los niños necesitan la orientación y ayuda de sus padres para aprender. Algunos niños pierden gradualmente la confianza y el interés en aprender porque no comprenden un tema determinado y no pueden seguir paso a paso. Por lo tanto, si los padres realmente se preocupan por sus hijos, deben prestar atención a si sus hijos pueden seguir el ritmo de su progreso de aprendizaje. Si es posible, repase con sus hijos una vez por semana. Los problemas deben corregirse rápidamente si se encuentran. A veces se contratarán profesores especializados para proporcionar tutoría especializada.