Los estudiantes de primaria adornaron la bandera nacional y recitaron poemas.
Érase una vez, los invasores codiciosos llegaron uno tras otro. A partir de entonces, la civilización se marchitó, toda China quedó envuelta en una espesa niebla y los ladrones proliferaron. Érase una vez, innumerables mártires revolucionarios usaron su carne y sangre para sacar a nuestra atribulada nación del infierno y encaminarla hacia la felicidad. Enjugaron las amargas lágrimas de la patria con sus puños y las cambiaron por su feliz sonrisa... Ahora utilizamos nuestros recursos limitados para colonizar la tierra. El hecho de que "Shenzhou VI" haya volado con éxito al espacio dice más que las palabras y demuestra el ritmo imparable de desarrollo de nuestro país. ¡Los logros de los atletas han demostrado la cohesión imparable de la nación china y han hecho que el mundo reconozca a China nuevamente! Sin embargo, no debemos volver a caer en la trampa de la arrogancia. Tenemos que admitir que, en el siglo XXI, todavía hay muchos agricultores en China sosteniendo látigos e insertando en sus tierras de cultivo arados que existían ya en la dinastía Han. Tenemos que pensar en por qué muchos jóvenes estadounidenses no saben nada de China excepto la Gran Muralla... Ayer nos dejó la inspiración, pero hoy no podemos dejar de pensar en ello. La historia ha llegado ahora a un nuevo punto de inflexión. La historia ha entregado solemnemente China a nuestra generación, asumiendo una misión solemne. ¡Esto de ninguna manera es más fácil que cualquier generación anterior! ¡Dejemos que nuestra generación de jóvenes que conectan historia y futuro tome una decisión! ¡"Le doy gloria a la bandera nacional" es la elección de nuestra generación joven! ¡Esta es una elección valiente y sabia!