Di lo que piensas a tus hijos.
01
Hijo, ahora que has crecido y te has vuelto independiente, no importa lo que hagas en el futuro, debes ser responsable de ti mismo.
El signo de la madurez de una persona es que comienza a saber responsabilizarse de su propia vida.
Debes saber qué te gusta, qué quieres y qué tipo de vida quieres.
Solo trabajando duro en estas direcciones podrás alcanzar el éxito y vivir la vida que te gusta.
Puede que haya algo que no entiendas, así que puedes preguntarme.
Pero sólo puedo darte consejos y no tomaré decisiones por ti.
La decisión final la debes tomar tú mismo, porque el resultado final es tuyo, no mío.
02
Hijo, espero poder cuidar de ti por el resto de mi vida, pero esto no es realista. Entonces, cuando no esté contigo, tienes que cuidarte.
Come con cuidado todos los días y no te descuides con las tres comidas al día.
Sé amable contigo mismo y empieza por comer mejor.
No importa lo estresante que sea la vida, no puedes trabajar horas extras y quedarte despierto hasta tarde durante mucho tiempo. Es muy imprudente cambiar tu vida por dinero. La salud es siempre lo más importante.
Hijo, debes saber que si una persona no puede cuidar de sí misma, entonces no puede cuidar de los demás.
Si una persona no puede hacerse responsable de sí misma, ¿cómo puede creer? que puede cuidar de los demás? ¿Quién más es responsable?
Hay demasiadas personas en este mundo que nos necesitan. Sólo cuando seamos responsables de nosotros mismos podremos ser responsables de las personas que amamos y de las personas que nos aman.
03
Hijo, cuando tengas tu propia pequeña familia, lo quieras o no, no me mudaré contigo.
La educación que recibió vuestra generación es muy diferente a la nuestra. Diferentes estilos de vida tienen diferentes puntos de vista.
Cuando dos generaciones conviven, es inevitable que surjan diversas fricciones y contradicciones.
Aunque son los parientes más cercanos, pueden llevarse mejor si no viven bajo el mismo techo y tienen su propio espacio vital.
Además, no quiero salir de mi ciudad natal. Después de vivir aquí durante décadas, ya sean viejos amigos bebiendo té o árboles familiares, es difícil dejarlo ir.
Cuando te extrañe, te visitaré y me quedaré diez días y medio.
Si sientes nostalgia, siempre eres bienvenido a volver a casa.
04
Hijo, estoy dispuesto a gastar dinero en mi nieto y ayudar a cuidarlo, pero no quiero cuidarlo todo el tiempo.
Me estoy haciendo mayor y mi salud empeora. Por favor, comprenda y considere esto.
Más importante aún, criar a tus hijos es tu responsabilidad y tu intención, tal como nosotros te criamos a ti.
Tus hijos te necesitan igual que tú nos necesitabas a nosotros cuando eras niño.
Solo puedo ayudarte en los momentos críticos, no reemplazarte.
Definitivamente habrá trabajo duro y fatiga, pero creo que puedes ser un buen padre y criar hijos excelentes.
05
Hijo, no te pediré que me mantengas por el resto de mi vida. Asimismo, no te apoyaré para siempre.
En los primeros años, ahorraba un poco de dinero para mi vejez.
En ese momento, pensé en cuidarme solo en la vejez y no ser una carga para ti en el futuro.
Ahora