Una bendición disfrazada.
Había una vez un anciano que vivía en la zona fronteriza. Los transeúntes adyacentes lo llamaban "Sai Weng" respetuosamente. Sai Weng era filosófico por naturaleza y trataba a la gente de manera diferente. Un día, por alguna razón desconocida, el caballo de Sai Weng se perdió y nunca pudo. Cuando los vecinos escucharon la noticia, todos expresaron su arrepentimiento. Sin embargo, Sai Weng no lo creía así. Consoló a todos: "Perder el caballo es ciertamente algo malo, pero quién sabe si volverá a suceder". buenos resultados? "Efectivamente, unos meses más tarde, el viejo caballo perdido regresó de la Gran Muralla y trajo un buen caballo montado por un bárbaro. Entonces los vecinos se reunieron para felicitar a Sai Weng y elogiarlo por su previsión cuando perdió el caballo. Sin embargo, Sai Weng estaba preocupado en ese momento y dijo: "Oye, ¿quién sabe si este asunto me traerá un desastre? "La familia de Sai Weng consiguió un buen caballo para que los bárbaros lo montaran. Su hijo estaba muy feliz y lo montaba a pasear todos los días, sin cansarse nunca de él. Finalmente, un día, su hijo se dejó llevar y se cayó del caballo al galope. Se lesionó la pierna y quedó discapacitado de por vida. Después de escuchar la noticia, los vecinos de buen corazón vinieron a expresar sus condolencias, pero Sai Weng aún dijo: "¿Quién sabe si habrá un buen resultado? "Pasó otro año. El pueblo Hu invadió las Llanuras Centrales en grandes cantidades y la situación en la frontera de repente se volvió tensa. Todos los jóvenes con un físico fuerte fueron reclutados como soldados y nueve de cada diez murieron en el campo de batalla. Porque Sai Weng hijo era cojo, se salvó mientras servía en el ejército, el padre y el hijo también escaparon de este desastre en "¿Adónde irás?"
Este es un modismo que nos dice: Cosas buenas y cosas malas en. El mundo no es absoluto, bajo ciertas condiciones, las cosas malas pueden conducir a buenos resultados y las cosas buenas también pueden conducir a malos resultados.
Este modismo nos dice que las cosas buenas y malas en el mundo no son absolutas. Bajo ciertas condiciones, las cosas malas pueden tener buenos resultados y las cosas buenas pueden tener buenos resultados. También puede haber malas consecuencias.