Hay una variedad de cursos de capacitación disponibles. ¿Crees que reclutar niños es algo bueno?
Ante el problema de matricular a sus hijos en las clases, casi todos los padres optan por matricularse en clases sin ninguna contraprestación. De hecho, aquí hay muchos malentendidos. Debemos considerar la cuestión de la admisión escolar de los niños desde muchos aspectos:
Los niños tienen mucho talento en un área determinada y los padres de esos niños pueden optar por inscribir a sus hijos en clases de formación. Por ejemplo, si un niño tiene un gran talento para pintar, tocar el piano o bailar, los padres pueden inscribirlo en una institución de formación más profesional para que reciba formación. Sin embargo, la premisa es que el niño debe mostrar un amor fuerte. Si al niño no le gusta, los padres lo obligarán a inscribirse en la clase, lo que hará que el niño la odie cada vez más en el futuro, lo que eventualmente puede provocar el efecto contrario.
También existe una situación en la que el niño es débil en un determinado aspecto y los padres pueden optar por inscribirse en clases para compensarlo. Por ejemplo, si los niños siempre no saben nada de inglés, los padres pueden mejorar su rendimiento inscribiéndose en clases de entrenamiento. Por ejemplo, los niños que no han hecho ejercicio desde la infancia o que son débiles y obesos pueden optar por inscribirse en una clase de entrenamiento relacionado con el deporte. En definitiva, el monitor de clase que informó este aspecto debe suplir las carencias del niño.
Los padres pueden inscribir a sus hijos en las clases, pero no pueden inscribirse a ciegas. Algunos padres pasan el fin de semana con sus hijos sin piedad, les guste o no. Los padres creen que hacerlo es por el futuro de sus hijos. De hecho, nunca se han planteado el gran impacto que esto tiene en la personalidad del niño. Puedes intentar inscribir a tu hijo en algunas clases de formación al principio, pero después de la observación, debes seleccionar aquellas que le gusten o que sean realmente útiles para tu hijo. Ésta es la elección más racional.
Finalmente, lo que quiero decir es que debido a la feroz competencia, no es apropiado que los padres se nieguen firmemente a inscribir a sus hijos en clases de formación. Si sus hijos no se apuntan a clases de formación, carecerán del lenguaje para comunicarse con los compañeros que los rodean, lo que afectará la personalidad de los niños. Por tanto, es necesario elegir una o dos clases de formación adecuadas para sus hijos.