Una serie de poemas antiguos sobre gansos
Los viejos sauces junto al estanque han brotado; los melocotoneros del pueblo están floreciendo... todo esto nos indica que la primavera está llegando.
Un ganso blanco y gordo salió pavoneándose de entre los arbustos de la orilla y saltó al estanque. Sus pies rojos se agitaban en el agua, provocando grandes salpicaduras. ¡Este era su anhelo de salpicaduras desde el comienzo del invierno! A veces levanta el cuello para cantar al cielo, que es su alabanza a la primavera; a veces bate algunas veces sus alas, que es su danza dedicada a la primavera; Sacude su cuerpo de vez en cuando para acercarlo al agua; de vez en cuando se sumerge en el agua para visitar a los peces y camarones en el agua. Se cansó de jugar y nadó lentamente hasta la orilla. Sus pies rosados tiraron de los hilos de la primavera, ondeando y difundiendo las buenas nuevas de la primavera. Hay flores y abejas en la orilla. Quiere acercarse, disfrutar de la fragancia de las flores y charlar con las abejas.
Esta inocente oca, junto con este charco de agua clara, un futuro brillante y las casas rurales, forman un elegante cuadro de paisaje.
Por favor, escucha este poema y recita "Oda a la Oca"