Colección de citas famosas - Frases célebres - ¿Es justo que Hamamoto participe en la competición?

¿Es justo que Hamamoto participe en la competición?

Las competiciones de Hamado son todas competiciones para personas con discapacidades, por lo que son justas. Es un verdadero héroe.

Desde entonces, participar en los Juegos Paralímpicos se ha convertido en su mayor objetivo en la vida, por lo que trabajó más duro para entrenar. Además de fortalecer el control del cuello, también ejercita la fuerza de mordida. Para solucionar el problema del servicio, Hamado lanzaba la pelota con los pies descalzos en cada juego y luego la golpeaba con la raqueta en la boca. Esta es la forma más singular de servir en el mundo. Desde que comenzó a competir en 1986, ha ganado muchos premios, incluido el subcampeonato en el Campeonato Africano para Discapacitados dos veces y el subcampeón en el Abierto Nacional de Egipto. Su mejor resultado es el puesto 32 en el mundo.

Al principio, Hamato no planeaba convertirse en un jugador profesional, pero sí demostró un talento único en el tenis de mesa. El entrenador quedó profundamente conmovido por la perseverancia de Hamato, por lo que decidió entrenar a Hamato de todo corazón, con la esperanza de algún día ayudarlo a competir en el campo internacional del tenis de mesa.

Ibrahim Hamato nació en 1973 en un pequeño pueblo cerca de Doumyat, en el norte de Egipto. Como uno de los medios de transporte más antiguos de Egipto, los trenes se han convertido en el medio más utilizado entre los locales. En 1983, el joven Hamado aprendió a compartir algo de trabajo con sus padres en el mercado después de la escuela. A menudo tomaba el tren a Dumat durante las vacaciones y regresaba a casa antes del anochecer. Sin embargo, Dios les jugó una mala pasada a la gente y nadie esperaba que la tragedia llegara silenciosamente. Para ahorrar dinero, Hamamoto nunca compra entradas de pie. Una vez, cuando el tren estaba a punto de llegar a la estación, se paró junto a la puerta y accidentalmente se cayó del tren. Cuando despertó, todo era diferente. Perdió sus brazos para siempre y su vida cambiaría para siempre.