En el futuro, ¿podremos fabricar cohetes y aviones eléctricos?
En teoría, es posible, pero restringido por muchos factores, debemos esperar pacientemente a que estas tecnologías se conviertan en una realidad. Los aviones eléctricos no son una idea nueva. Ya a principios de los años 70 nació el primer avión eléctrico tripulado. Pero no es fácil conseguir un suministro completo de energía eléctrica para los aviones. En primer lugar, el motor del avión funciona con una batería que hace girar la hélice y genera empuje hacia adelante, pero este empuje será significativamente menor que el producido al quemar combustibles fósiles. Debido al pequeño empuje, la velocidad de los aviones eléctricos será muy lenta, quizás sólo entre el 10% y el 20% de la de los aviones de combustible fósil. Actualmente, ningún avión eléctrico puede alcanzar una velocidad superior a 320 kilómetros/hora, pero la velocidad más rápida de un avión de combustible fósil ha alcanzado los 2.014 kilómetros/hora. Otro tema importante es la capacidad de la batería. En vista de la tecnología actual, si un avión funciona enteramente con baterías, el tamaño de las baterías que lleva el avión será muy grande cuando esté completamente cargado de pasajeros. Por ejemplo, un avión de pasajeros Boeing 787 puede transportar más de 100 toneladas de combustible. Si funciona con baterías, necesitaría transportar más de 1.810 toneladas de baterías para generar la misma cantidad de energía. Obviamente, esto no es realista. Cuando se trata de cohetes, durante el proceso de lanzamiento de un cohete, se requiere una gran cantidad de energía para impulsar el cohete antes de que salga volando de la Tierra. Después de ingresar al espacio, la energía requerida es muy pequeña. Se puede decir que el cohete es más factible. Sin embargo, cuando se lanza un cohete, se requiere una gran cantidad de energía y, obviamente, no es realista depender únicamente de baterías para proporcionar energía. Así que ahora parece que los aviones y cohetes eléctricos no aparecerán pronto, y es posible que las tecnologías innovadoras en esta área tengan que esperar varios años o incluso décadas para aparecer.