Buscar mensajes de texto el 1 de agosto.
Cuanto más envejece el vino, más suave se vuelve y el agua se vuelve más clara. Las vicisitudes de la vida son cada vez más débiles y la amistad entre camaradas se hace cada vez más fuerte. Tal vez los años se desvanezcan, tal vez el espacio quede aislado el uno del otro y la amistad entre camaradas sea atesorada para siempre.
Llena un vehículo blindado de bendiciones y deja que la paz te abra el camino; descarga el carro de regalo y deja que la felicidad te abrace; lanza al aire los verdaderos sentimientos de un soldado y deja que la felicidad te rodee, deja que la salud te rodee; Cuidamos a nuestros seres queridos y deseamos felicidad a todas las familias guerreras.
Tú eres la tierra roja del sur, yo soy la tierra negra del norte, tú eres la arena del oeste y yo soy el coral a la orilla del mar. ¡Por un ideal común, nos reunimos y nos condensamos en un trozo de duro acero en el abrazo de la patria!
En la tormenta, él silenciosamente me sostuvo un paraguas; cuando estaba indefenso, me creó un refugio cuando estaba confundido, siempre me guió con paciencia. Queridos camaradas, sois el faro de mi vida.
Un camarada es un arpa, tocando la belleza de una vida; un camarada es un té, saboreando la fragancia de la vida; un camarada es una pluma, escribiendo una vida de felicidad; canta la calidez y la alegría de toda una vida. ¡Feliz día del ejército!
La vida militar es como correr una carrera de obstáculos. Hay trotar, saltar, brincar y correr. En el camino a seguir, es necesario inclinarse, trepar, estar tranquilo ante el peligro, saltar ante las dificultades y no exagerar. No es caminar, no es volar, es tu maravillosa vida de 400 metros.
Que cada latido del corazón se mezcle con el pulso de la patria; que cada gota de sangre y de sudor florezca en la flor de la paz; que cada puño de hierro se convierta en un relámpago rugiente;
Reservé el primer rayo de sol del Año Nuevo y les deseo un feliz Año Nuevo; reservé el primer monzón en el Mar de China Oriental. Te deseo lo mejor. Encargué el primer canto de los pájaros en primavera, deseándoles muchos acontecimientos felices; encargué la primera trompeta en la frontera. ¡Te deseo paz!
Que cada latido del corazón se mezcle con el pulso de la patria; que cada gota de sangre y de sudor florezca en la flor de la paz; que cada puño de hierro se convierta en un relámpago rugiente;
Estás en la costa de la patria, eres testigo del flujo y reflujo de la marea; estás en la frontera de la patria, eres testigo del amanecer y del atardecer, estás en el puesto de guardia fronterizo; eres testigo de la luna llena y del eclipse de luna. estás parado en la bulliciosa ciudad, eres testigo del punto de partida y del punto final; Siempre tienes presente la misión de un soldado y dedicas toda tu lealtad cuando la patria lo necesita.
Es sabio renunciar a lo que se debe renunciar; el viaje es como una marea y el ejército es como una canción. Renunciar a lo que no se debe renunciar es perseverancia, perseverancia, no ceder; A lo que no se debe renunciar es a la perseverancia.