¿Quién dijo que las personas buenas deberían ser arrastradas al agua para animar a otros a hacer buenas obras?
Las palabras originales son así. Los hombres tienen dos pasatiempos: seducir mujeres y persuadir a las prostitutas para que se porten bien. Los dos pasatiempos de las mujeres son siempre hablar de dinero con los pobres y hablar de relaciones con los ricos. Sin embargo, muchas personas tienen dos aficiones. Siempre hablan de precio con productos de alta gama y de calidad con productos de baja gama. Si lo organizan los internautas, tiene sentido que sea tosco e interesante.
El significado literal de esta frase es que cuando los hombres se enfrentan a chicas decentes e inocentes, a menudo las llevan a un camino desviado, mientras que cuando los hombres se enfrentan a las prostitutas, sienten simpatía y esperan que vuelvan al buen camino. Esta frase en realidad se burla de la dualidad de los hombres y confronta la contradicción entre estética y moral.
Muchas veces, las personas siempre prefieren las cosas que no pueden conseguir, porque lo que no pueden conseguir es precioso, incluso si tienen lo mejor. Puede ser un mono moviendo maíz, con un deseo ilimitado, sin tiempo para mirar atrás y con un odio extra.
¿No es así el amor? Algunas personas, por curiosidad y para conseguir algo que no tienen, prefieren renunciar a un regalo maravilloso y mirar atrás después de recibirlo, pero lo primero ya pasó.