Estoy esperando en la tierra un poema moderno sobre el enamoramiento.
El origen de todo lo que no se puede evitar.
No importa cómo pasa el tiempo.
¿Qué magnífico es todo?
No traicionará el presente.
Visión cóncava-convexa, abandonar el diseño del texto
Llévame directamente al pasado o al más allá.
Ese año, para dejar que un amor me esperara en la distancia.
Abrí mi torpe imaginación y crecí con el cielo.
Esperando a que me hable.
Quiero que me lo diga.
Ya no es una carga hablar en voz alta.
¿Por qué la gente todavía cae al polvo?
En mis ojos
El cielo ya no es una palabra flotante.
Es etéreo, ilusorio e ilimitado.
Lo has vislumbrado.
De repente el mundo se sintió vacío.
Ojos Blancos
Qué lío
Miles de montañas compiten por la inmensidad, la marea sube y baja.
Frente a algo tan enorme
Sólo entregándonos a la insignificancia podremos no sucumbir al trance.
Estaba muy ansioso.
No hay tiempo para ocultar tus emociones.
El alcohol no puede anestesiar la siguiente metáfora.
Pesimismo y misantropía, no me bromeéis.
Renunciar a uno mismo y quejarse
Ya marcado
El amor escrito en poesía sigue siendo confuso.
Retorcido. Las quejas son como un espacio en blanco cansado y tambaleante.
Preocuparme por las ganancias y pérdidas
Esconderme en los años desolados, vivir solo, sentir lástima de mí mismo.
Aún no decidido
¿Quién será el fin del mundo en la próxima historia?