Mi progreso, déjame hablar sobre mi composición de 300 palabras.
Desde entonces, he venido al colegio muy temprano todas las mañanas. Después de dejar mi mochila, he hecho cosas para la clase, como barrer el suelo, limpiar puertas y ventanas, ordenar las mesas, etc. Escuche atentamente en clase, nunca haga pequeños gestos y, a veces, ayude a los estudiantes pobres con sus tareas.
Todavía recuerdo una vez en la que mi compañero de escritorio era un mal estudiante en la clase y siempre ocupaba el último lugar en la clase. Reviso su tarea tan pronto como llego por la mañana. Vengo todos los días al mediodía para enseñarle algo que no entiende en clase y se lo explico con paciencia. "Todo lo bueno cuesta", y finalmente aprobó el examen.
Una vez, un compañero de nuestra clase se torció el tobillo y tuvo que recuperarse en casa durante casi un mes. Todo el mundo está preocupado por él. Cada vez que salía de la escuela, lo visitaba en su casa, charlaba con él y lo ayudaba a copiar las preguntas de la tarea. Si no puedo hacerlo, se lo explicaré pacientemente y le contaré la lección que tomé ese día hasta que la entienda. Todos los días le preguntaba con preocupación: "¿Tu pie se siente mejor?" Al ver que trabajaba incansablemente para él, rompió a llorar de gratitud y se quedó sin palabras por un momento, con lágrimas en los ojos.
Unas semanas más tarde, comenzó la elección democrática del líder del escuadrón. Tengo plena confianza en mí mismo. Creo que lo he hecho bastante bien estas últimas semanas. Finalmente, con mis incansables esfuerzos, me convertí en el monitor de esta clase.
No solo soy el líder del equipo de mi clase, sino también el miembro del comité del equipo de la escuela.
He cumplido con la responsabilidad de mi cargo en la Comisión de Turismo. Reviso el comportamiento diario de mis compañeros todos los días. Después de convertirme en miembro del equipo, entendí muchas cosas: debo tener un fuerte sentido de responsabilidad en todo lo que hago y debo cumplir mis responsabilidades con seriedad para tener la conciencia tranquila. En la gestión debemos exigirnos estrictamente. Si no podemos gestionarnos bien a nosotros mismos, ¿cómo podremos gestionar bien otras cosas?
Sé que todavía queda un largo camino por recorrer y continuaré trabajando duro, explorando, llevándome a un nuevo nivel y dejando que mi amor, perseverancia y confianza apoyen mi mañana más brillante. !