He desarrollado un buen hábito. Ensayo de 500 palabras.
Desarrollé un buen hábito
El tiempo pasó un minuto y un segundo, y en un abrir y cerrar de ojos ya era un estudiante de sexto grado. A medida que crecí, me desarrollé. He aprendido muchos buenos hábitos, incluido el hábito de preguntar si no entiendes.
Siempre he tenido muchas preguntas que me molestaban durante mis estudios, así que hice lo mejor que pude para responderlas. Pero a veces no puedo responder, así que tengo que preguntarle a alguien más. Al principio no me atrevía a preguntarle a la maestra, solo podía preguntarle a mis compañeros. Muchas veces las respuestas de mis compañeros eran incorrectas. Antes no sabía que podía hacer preguntas desde computadoras y diccionarios. Una vez vi una palabra en un libro y no la entendí, así que busqué en el diccionario y el diccionario me dijo claramente la respuesta. Pienso: no podemos vivir sin preguntar. Sólo preguntando podemos adquirir más conocimientos. ¿No hay un dicho famoso: si no sabes, pregunta, y si no sabes, aprende? Sólo preguntando mientras aprendes puedes adquirir conocimientos. También hay un proverbio que dice así: Para aprender algo, tienes que hacer preguntas; si vives hasta que seas viejo, aprenderás mientras seas viejo, y todavía hay muchas cosas que no puedes aprender. Entonces me embarqué en este arduo viaje. Sabes, no me gusta mucho hacer preguntas y no es fácil desarrollar este hábito.
Recuerdo que en una clase de naturaleza, tenía una pregunta: ¿Por qué un león es tan feroz pero incapaz de vencer a un tigre? Pensé en esta pregunta muchas veces pero aún no lograba obtener la respuesta. Quería expresar esta pregunta, pero luego pensé: otros estudiantes podrían pensar que esta pregunta es infantil y se reirían de mí, y yo quedaría mal. Así que me tragué la pregunta. Pero vi que Chen Yubei y Yang Minqi seguían haciendo preguntas y parecían particularmente felices cuando la maestra les dijo la respuesta después de preguntar. Reuní el coraje para levantar la mano y la maestra me llamó, así que hice mi pregunta. La maestra me dijo claramente la respuesta y el mal humor en mi corazón desapareció.
Preguntar es la clave para abrir la puerta al éxito y el adoquín en el camino hacia el éxito. Sólo preguntando podrás resolver las dudas de tu corazón, enriquecer tus conocimientos y mejorar tu nivel de pregunta.
¡Amigos! ¿Preguntaste cuando no pudiste resolver las dudas en tu corazón? Si no lo has preguntado, también puedes preguntarle a otros, ¡quizás te lleves una sorpresa inesperada!