¡Soy una bestia!

Hoy en día, hay muchas personas que nacen humanos pero hacen cosas bestiales. Dado que el cartel está muy arrepentido, debería arrepentirse vigorosamente.

La confesión se divide en dos partes. La primera parte es lo que estás haciendo ahora, dándote cuenta de tu error y sintiéndote avergonzado, incluso avergonzado. Pero ésta no es una confesión verdadera.

El verdadero foco del arrepentimiento radica en la segunda parte, es decir, una vez que has reconocido tu error, debes resolver no volver a hacer lo mismo en el futuro.

Si lo dices casualmente, no se llama confesión. Sólo puedo seguir siendo una bestia.

Espero que el cartel se arrepienta pronto y se convierta en una persona recta. En este momento, se ha dado un gran paso en el camino de la práctica espiritual.