Una palabra del modismo se convierte en el pinyin de la predicción.
El término "Una palabra puede hacer una profecía" proviene del "Libro de los cambios", que significa que las palabras pueden convertirse en verdaderas profecías. El significado de este modismo es que lo que la gente dice o habla a menudo se verificará en el futuro. Este modismo se suele utilizar para describir situaciones en las que las predicciones pueden hacerse realidad. En ocasiones también se utiliza para expresar que determinadas cosas o tendencias son muy ciertas.
Sin embargo, a veces se critica una frase como un disparate porque tales predicciones no tienen base científica ni confirmación fiable. Sin embargo, en algunos campos, como el mercado de valores y la tecnología, la gente todavía está dispuesta a creer en cierta información y palabras para guiar su toma de decisiones en un estado de "una palabra hecha realidad".
Muchas celebridades de la antigua China utilizaban el concepto de "una palabra en una palabra" y consideraban sus profecías o comentarios como profecías. Por ejemplo, Tao Yuanming, un famoso erudito de la dinastía Jin, dijo que "la plaza es el instrumento del abad", lo que fue interpretado por generaciones posteriores como una predicción de que cierto emperador (Li Shimin) cambiaría el salón ancestral por El sistema de abades durante el período Zhenguan de la dinastía Tang, por lo que fue llamado "Maestro Abad", lo que demuestra que una palabra se convirtió en un poder de profecía.
Del mismo modo, el poeta Li Bai una vez sorprendió a la gente con su poder de predicción. Según la leyenda, cuando Wei Zheng, el primer ministro de la dinastía Tang, estaba bebiendo y charlando con Li Bai, Li Bai dijo de repente: "Jiangling está a mil millas de distancia y tardará un día en regresar", lo que indica que Wei Zheng sería liberado del sufrimiento y regresaría a su ciudad natal, Jiangling. Efectivamente, Wei Zheng fue enviado rápidamente de regreso a su ciudad natal, Jiangling. Este es el poder de "una palabra está resuelta".
En la sociedad moderna, “una palabra se hace realidad” también tiene muchas aplicaciones. Por ejemplo, en el mercado de valores suelen aparecer predicciones a corto plazo. Aunque no siempre son precisas, los inversores siguen dispuestos a consultar estas previsiones para tomar sus propias decisiones de inversión. En la política, la sociedad y otros campos, también habrá muchas situaciones de "desacuerdo", como personas que predicen el inminente colapso de un determinado político.
Sin embargo, cuando usamos la frase "profecía en pocas palabras", debemos tener cuidado de no creer demasiado y no estar demasiado apegados a ciertas partes de la festividad. Cualquier palabra puede resultar voluble, especialmente en una época impredecible. Por lo tanto, todavía necesitamos adoptar una actitud científica y racional hacia "una profecía hecha en palabras".
En general, "Una palabra se convierte en profecía" no es sólo un modismo lleno de significado histórico, sino también un lugar en el que la gente siempre se sentirá mágico e inolvidable.