No existe vida conyugal en nuestro diccionario.
1. Provoca trastornos endocrinos femeninos.
Si una mujer lleva mucho tiempo sin casarse, su cuerpo no podrá segregar estrógenos con normalidad. Con el tiempo, provocará trastornos endocrinos en su cuerpo, y su piel se deteriorará fácilmente, provocando acné, manchas, opacidad, etc. Y es muy probable que provoque hinchazón de los senos y mastitis, etc. Por tanto, para mantener la vida normal de la pareja y sus propios problemas de salud, también es necesario un comportamiento sexual adecuado, que pueda aumentar el interés y regular el organismo.
2. Es fácil provocar frigidez.
Cuando una mujer carece de vida conyugal durante mucho tiempo, se volverá resistente e indiferente a la vida sexual. Incluso si puede aceptar este comportamiento, se volverá muy difícil en el proceso, no responderá a diversos estímulos físicos e incluso causará vergüenza, como sequedad.
3. Es fácil envejecer rápidamente.
Una vez que una mujer pierde el alimento del amor, esto le causará una serie de otros problemas. Incluso puede llegar a sospechar y confundirse por varias razones. El estrés excesivo provocará una serie de reacciones en el organismo, llegando incluso a afectar las funciones corporales y acelerar el envejecimiento.
4. Puede provocar ensoñaciones, irritabilidad y sudoración.
Si las mujeres no tienen relaciones sexuales durante mucho tiempo, se acumularán diversas hormonas en el cuerpo. Cuando se acumulan hasta una determinada cantidad y aún no se liberan, afectarán a nuestro sistema nervioso, provocando síntomas como irritabilidad, sudoración, insomnio y ensoñaciones.