Colección de citas famosas - Frases elegantes - Ampliar "Deng Gao" de Du Fu en prosa a 150 palabras

Ampliar "Deng Gao" de Du Fu en prosa a 150 palabras

El otoño de este año es especialmente sombrío. El cielo parece muy alto y el viento otoñal está ansioso por reunirse con amigos. Y yo, de pie en la cima de la montaña, observando todo esto, sintiendo el frío del otoño. La orilla del río a lo lejos es clara y clara, y hay bandadas de pájaros blancos volando bajo sobre la playa, apoyados unos contra otros. Yo era el único que escuchaba los gritos de los simios contándome un sinfín de pensamientos.

Mirando hacia arriba, las hojas se fueron marchitando poco a poco, y fueron cayendo una a una, silenciosamente. Sin embargo, fue recogido por el despiadado viento otoñal y se extendió sin cesar hasta que desapareció de mi vista. Baja la cabeza, el río Yangtze corre, el agua rueda, se agita, salpica y avanza. ¿Quién sabe si ahí habrá un final? ¿Hay alguien que sienta lo mismo que yo?

Estoy deambulando solo a miles de kilómetros de distancia, viviendo en un país extranjero durante todo el año. Durante el Festival del Medio Otoño, solo puedo mirar al cielo y beber demasiado vino, solo para olvidarme. soledad. Desde mis últimos años, mi salud ha ido empeorando día a día y me siento muy afortunado de poder escalar solo hoy.

Las penurias de los tiempos y las penurias de la vida me hicieron odiar que mi cabello en las sienes ya estuviera tan pálido como la escarcha. ¿Pero quién puede entender? Ahora, cuando levanto el vino, sólo puede detenerse en mi boca. Mi cuerpo ya no puede aceptarlo y ni siquiera puedo beber el mal vino...

Ahora, en esta alta montaña, contemplando el vasto y vacío paisaje y la desolación del otoño, me duele el corazón. . Tengo muchas ganas de recuperar la sensación de las mañanas de otoño del pasado, pero las hojas marchitas en otoño parecen no tener ningún significado como recuerdo. No sabe que el árbol realmente quiere conservarlas, y el árbol. No sabe que las hojas no quieren irse. Están en silencio, Hasta que vi las hojas alejarse más y más y finalmente desaparecieron. No quedaron hojas en el árbol, y no quedaron hojas atrás. Ellos guardaron silencio porque sabían que tenían su propia misión, una misión que no podían desobedecer. Así que el otoño te hace sentir muy desolado, pero te gusta porque te puede conmover.

Este corazón triste y solitario, ay...

El sonido del simio continuó y el dolor en mi corazón se extendió hasta entumecerlo.