Mi ensayo de 350 palabras con una sola mano también presenta las líneas de mi mano.
Nuestras manos pueden trabajar y crear nuestro futuro; nuestras manos también pueden ayudar a los demás y hacerlos sentir cálidos. Recuerdo que cuando estaba en la escuela, la maestra nos enseñó un juego: una persona se para detrás de otra, la persona de adelante cae hacia atrás y la persona de atrás usa sus manos para sostener el cuerpo de la persona de adelante. Este juego parece simple, pero es un desafío psicológico para los de la primera fila y una prueba moral para los de la última fila. Los que están en la primera fila, lo que necesitan es coraje y confianza en los de la última fila. La gente de la última fila dice que es difícil, pero en realidad no es fácil. Lo que necesitan es sentido de responsabilidad, porque las personas en la primera fila se encuentran en un período crítico y necesitan la ayuda de los demás. A diferencia de las personas de la primera fila, las personas de la última fila se encuentran en un período seguro y no tienen que preocuparse por que pase nada. Pero cuando pasan a la primera fila, saben lo que se siente al sentarse en la primera fila y cuánto desea una persona en la primera fila que la ayuden. Entonces, cuando vuelvan a estar en la última fila, no dudarán en ocupar la primera fila porque él ya lo sabe: esa es su responsabilidad.
Cuando estabas en la primera fila, ¿alguna vez pensaste que estarías en la última fila? Cuando usted es un evacuado de retaguardia, ¿está dispuesto a asumir su responsabilidad y apoyar de manera proactiva a la primera fila? En la vida, aquellos que necesitan nuestra ayuda, cuidado y amor, no debemos dudar en ser una persona atrasada y extender activamente la mano. Cada vez que extendamos las manos, habrá una lágrima menos y una cara sonriente más en el mundo.