El dueño de una tienda en Chengdu le dio la caja al tío de forma gratuita. ¿Cómo evalúas la amabilidad del dueño de una tienda?
Primero, una palabra amable calienta el corazón y nunca abandona el corazón.
Este anciano es un tipo de persona muy común en nuestras vidas, un anciano que recoge basura. Su trabajo diario es muy sencillo y consiste en recoger cajas de cartón a cambio de dinero, que también es una importante fuente de ingresos. Cuando el dueño de la tienda de Chengdu vio al anciano recogiendo la caja de cartón por error, todo lo que hizo mostró la brillantez y la grandeza de la naturaleza humana. Le dijo al anciano que no volviera la próxima vez. Está bien que lo veamos nosotros, pero no está bien que lo vea *. ? El anciano respondió en voz baja en ese momento, diciendo que sí una y otra vez. ¿El comerciante vio esto y dijo? No me rendiré incluso si te veo así. Tómalo. Tómalo. ? En una breve escena, justo después de que se pronunciaron las palabras, cada movimiento se realizó durante 15 segundos. Vimos cuán grande es la bondad en los corazones humanos. Aunque no puede sacudir la tierra, cuida la dignidad de un anciano. Una palabra amable calienta el corazón de las personas y refleja el cuidado más afectuoso entre personas de diferentes generaciones. Pequeños actos de bondad pueden llegar a cada uno de nosotros a través de Internet, haciéndonos comprender que incluso los carroñeros tienen motivos para ser tratados con gentileza por el mundo.
En segundo lugar, respetar a cada alma independiente y dejar que la era brille con el brillo de la humanidad.
El mundo de hoy sigue siendo un mundo donde la vida de cada persona es diferente. Veremos a la segunda generación rica y también veremos a limpiadores o carroñeros como los ancianos, recogiendo sobras para ganarse la vida. A menudo vemos noticias sobre ancianos que hacen trampa y mendigos callejeros que son extremadamente ricos pero insisten en pedir dinero. Quizás tengamos motivos para faltarle el respeto a un hombre que menosprecia su propia vida. Sin embargo, noticias como la del repartidor que llegó bajo la lluvia pero fue rechazado por el comprador entre lágrimas nos rompe el corazón. Porque tenemos que ser una persona que respete todos los ámbitos de la vida y respete el derecho de todos a existir. El comerciante les dio las cajas a los ancianos de forma gratuita sin ninguna actitud condescendiente, pero los niños en general se mostraron reacios a persuadirlo. Esto fue una señal de respeto, no de caridad. Es digno de reflexión en nuestra sociedad moderna. En una sociedad diversa, ¿respetamos el derecho de todos a existir? ¿No nos rendimos? ¿caritativo? ¿La condescendencia mata la fe de cualquiera en la vida?
¿Que los ángeles de nuestro mundo se queden para siempre para que el tiempo pueda tratar a todos con delicadeza?