Yo también puedo hacerlo, ensayo de 500 palabras
Yo puedo hacer esto. Otros pueden hacerlo, yo también. ¡Incluso puedo hacerlo mejor que otros! Recuerdo aquella vez que la maestra nos puso un problema difícil y nos dijo que podíamos salir a jugar solo después de terminarlo. Después de más de diez minutos, algunos estudiantes superaron el problema como si estuvieran poseídos por dioses, pero perdí el hilo de mis pensamientos a la mitad. ¿Por qué ellos pueden hacerlo pero yo no? Al verlos salir uno por uno, mis grandes gotas de sudor cayeron tres mil pies. Quería usar una aspiradora para aspirarlos a todos, pero desafortunadamente no pude hacerlo. Ahora soy como montar un tigre. ¡Es muy difícil bajarse del tigre! Si no escribes, no puedes ir al patio de recreo. Si quieres escribir, aún así no puedes avanzar ni retroceder. ¡Es realmente un dilema! ¡Amargo! En ese momento, otro compañero salió del aula. No, si otros pueden hacerlo, ¡yo también puedo! No sé por qué, pero la energía de no admitir la derrota surgió en mi corazón como agua de manantial. Incluso si no pudiera salir a jugar, ¡aun así lucharía hasta la muerte contra este difícil problema! En ese momento, estaba decidido a no dejar la escuela a menos que pudiera resolver el problema. No me importa de cuántos compañeros me aleje, ¡tengo que superarlo! Otros pueden hacerlo, ¿por qué yo no? El tiempo pasó minuto a minuto. Durante ese período, realmente sentí que el tiempo pasaba rápido. Un minuto, diez minutos, veinte minutos, los estudiantes salieron uno tras otro y yo sudaba cada vez más. ¡No me rendiré hasta superarlo y finalmente terminar el rompecabezas! ¡Si otros pueden hacerlo, yo también puedo! En ese momento, parecía que la diversión de hacer esta pregunta era más significativa que salir a jugar. Sentí que el sol brillaba más y el cielo era más azul. Ese difícil problema me hizo comprender una verdad, otros pueden hacerlo.