Modismos
Una redacción correcta puede hacer que la expresión del lenguaje sea más precisa y estandarizada, con mejor pronunciación y contenido, logrando un efecto estandarizado.
Técnicas y métodos para usar las palabras correctamente;
Para dominar y utilizar bien los sinónimos, la clave es distinguir el significado y el uso de los sinónimos.
El propósito de analizar sinónimos es hacer que la expresión de pensamientos y sentimientos sea más precisa y delicada, y que el efecto de la expresión del lenguaje sea más vívido y vívido. Es importante distinguir sinónimos y diferencias, pero distinguir diferencias requiere primero igualdad.
La llamada búsqueda de un terreno común consiste en encontrar el significado básico común de un grupo de sinónimos y luego analizar sus diferencias sutiles dentro de este significado básico común.
(1) Distinguir del color emocional de las palabras.
El color se refiere a una cierta tendencia y emoción adjunta al significado de una palabra; algunas son emocionales, a lo que se le llama color emocional.
Según los diferentes colores emocionales, las palabras se pueden dividir en tres categorías: palabras elogiosas, palabras despectivas y palabras neutras.
1. Palabras de elogio: palabras con emociones positivas o de aprobación. Tales como: estímulo, logro, resistencia, inteligencia, frugalidad, esmero.
2. Palabras despectivas: palabras con sentimientos negativos o despectivos. Tales como: incitación, consecuencia, resistencia, astucia, despreciable, refugio.
3. Vocabulario chino: palabras que no expresan elogios ni reproches. Tales como: estímulo, resultados, resistencia.
(2) Desde la perspectiva del color estilístico de las palabras.
Además del color emocional, las palabras también tienen colores como el humor solemne, la modestia y la ironía, el eufemismo y la franqueza, y la elegancia del lenguaje hablado. Aunque tienen el mismo o similar significado, son adecuados para diferentes ocasiones y se denominan colores estilísticos.
Reflejado principalmente en la diferencia entre lengua hablada y escrita. El lenguaje hablado se utiliza a menudo en conversaciones y obras literarias, con un estilo popular, sencillo y vívido. El lenguaje escrito tiene un estilo elegante y solemne, y se utiliza principalmente en ocasiones solemnes y artículos teóricos.