Colección de citas famosas - Frases elegantes - Quiero tomar tu mano Ensayo de 600 palabras

Quiero tomar tu mano Ensayo de 600 palabras

El tiempo vuela como una flecha, los años pasan volando, el frío y el calor son pasajeros, y el tiempo pasa rápido, pero dejará una nube tras otra en mi vida para reflexionar a lo largo de mi vida. mi vida.

Cuando era niño, mi familia estaba en el campo. Mi abuela siempre me tomaba de la mano y iba al campo conmigo a desmalezar y arrancar verduras. En ese momento, los campos eran mi lugar favorito para. Ve, porque siempre Dónde puedo encontrar mi felicidad, acompañada de innumerables frutos silvestres e innumerables insectos y pájaros en la montaña, déjame jugar a mi antojo. En ese momento, mi abuela me guiaba paso a paso. He tomado innumerables determinaciones en mi corazón de que cuando sea mayor, tomaré la mano de mi abuela e iré al campo para ver cuán vigoroso crece el trigo y cuán jugosas crecen las olas.

En un abrir y cerrar de ojos, entré a la escuela secundaria, llegué a la tierra que me crió y dejé a mi abuela. Cada vez que hablaba con mi abuela por teléfono, siempre decía solemnemente: ". Abuela, espera un minuto." "Sígueme, volveré a verte el fin de semana, y luego tomaré tu mano e iré al campo". La risa amable y única de la abuela llegó desde el otro extremo del teléfono. Pero Esta promesa se hizo desde el primer día del año nuevo, porque la abuela me dejó. Dejó a todos sus familiares y caminó solo.

Abuela, ¿alguna vez sabes cuánto quiero tomar tu mano? Quiero tomar tu mano y ver las flores en las montañas Quiero tomar tu mano e ir al estanque a ver las. flores. La rana pia a todo pulmón. Quiero tomar tu mano e ir al campo a ver el trigo vigoroso y las espinacas jugosas. Dijiste que te gusta comer espinacas, te extraño mucho. ¿Quiero tomar tu mano?

¡Quiero tomar tu mano!

Abuela, no te preocupes. Cuando tu nieto crezca, ya no llorará, ya no será travieso, ya no te hará enojar, y ya no llorará ni te gritará. Tú quiero juguetes, ya no buscaré refugio en ti para escapar de los regaños de mis padres después de cometer errores, y ya no pelearé con mis compañeros. Abuela, por favor mírame en el cielo. Creceré bien y viviré una vida feliz.

Aunque los años son fugaces y la vida es cambiante, todavía tengo esa promesa incumplida en mi corazón, porque siempre recuerdo que quiero tomar tu mano...